Columbus. El ex presidente Donald Trump calificó ayer su reciente acusación federal por ocultar archivos confidenciales de “parodia de la justicia”, y aseguró que “nunca seré detenido”, un día después de que se revelaran los 37 cargos federal en su contra, por el mal manejo de documentos clasificados, después de dejar la Casa Blanca en 2021.
Al hablar en las convenciones estatales republicanas en Georgia y Carolina del Norte, Trump presentó su acusación por parte del Departamento de Justicia como un intento de dañar sus posibilidades de regresar a la Casa Blanca.
El magnate repitió comentarios infundados de que Joe Biden escondió documentos secretos en el barrio chino de Washington y arremetió contra el Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en ingles).
“La acusación ridícula e infundada contra mí del departamento armado de injusticia de la administración Biden quedará registrada como uno de los abusos de poder más horribles en la historia de nuestro país. Esta persecución viciosa es una parodia de la justicia”, declaró el magnate a la multitud en Columbus, Georgia. “He puesto todo en juego y nunca me rendiré. Nunca seré detenido. Nunca dejaré de luchar por ti”, agregó el empresario en un tono desafiante.
La víspera, fiscales revelaron una acusación de 37 cargos en su contra, al alegar que manejó mal documentos clasificados que incluían algunos de los secretos de seguridad más sensibles del país. Los fiscales alegan que el ex presidente retuvo indebidamente materiales, incluidos documentos sobre el programa nuclear estadunidense y las vulnerabilidades internas ante un posible ataque.
La acusación de un ex presidente por cargos federales no tiene precedente en Estados Unidos. Trump es el favorito para la nominación presidencial republicana.
El magnate aseguró al portal de noticias Politico que seguirá postulándose para presidente incluso si es condenado. Está previsto que comparezca en un tribunal de Miami el martes, un día antes de cumplir 77 años.
Ayer, Trump fue recibido como héroe en la convención del partido en Georgia, donde hubo fuertes aplausos, cuando acusó a sus enemigos políticos de lanzar “un engaño y una cacería de brujas tras otra” para impedir su reelección.
“Ahora, la izquierda marxista está usando una vez más el mismo Departamento de Justicia corrupto y la misma FBI corrupta, y el fiscal general y los de distrito locales para interferir… están haciendo trampa. Están torcidos. Son corruptos.”
Arremetió contra el presidente Joe Biden y su rival demócrata de 2016, Hillary Clinton, acusándolos de manejar mal la información clasificada e insistió en que fue tratado injustamente por ser republicano.
“Biden no fue acusado. Y lo que hizo es terrible”, expresó Trump, y aseguró sin pruebas que su predecesor llevó cajas con documentos clasificados al barrio chino de Washington, cuando el demócrata era vicepresidente, bajo el mandato de Barack Obama, se encontraron a principios de año en su casa en Delawere y una oficina en la capital, pero la investigación aún sigue.
Se refirió a Jack Smith, el fiscal especial que lo acusó, como un “matón” y pidió la destitución de los funcionarios que lo investigaban. “Este es un nido de gente enferma que necesita ser limpiado de inmediato. Sáquenlos”, agregó entre aplausos.
Aseguró a la audiencia que la “broma de una acusación” reforzaría aún más su apoyo dentro del partido, de manera similar a cómo los cargos en Nueva York en marzo sobre los pagos de dinero secreto a una estrella porno elevaron su clasificación en las encuestas primarias.
“Lo único bueno es que ha hecho que mis números en las encuestas suban mucho”, dijo. Los asistentes lo vitorearon en Carolina del Norte, donde habló en una cena de la convención republicana estatal anoche, donde criticó la política económica y migratoria de Biden.
La respuesta de parte de muchos republicanos –incluyendo algunos rivales d a la nominación de su partido– ha sido apoyar al ex mandatario y amplificar su indignación. Quien aparece como su retador más firme, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, consideró que el Departamento de Justicia está “armado” para llevar adelante una campaña contra los candidatos de su fuerza.
El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, que ha tenido una relación de altibajos con Trump, declaró que la acusación marcaba un “día oscuro” para el país.