De unos días para acá, es evidente que se terminó la parálisis que, salvo puntos concretos como el asalto de Bakhmut durante meses, había en los campos de batalla y empiezan a llegar noticias de ataques de las tropas ucranias en por lo menos cinco direcciones del frente de guerra.
Al mismo tiempo, más allá de que rusos y ucranios se apuntan éxitos contra el enemigo, no es claro qué está pasando en realidad: la reciente activación de los combates, ¿es esa la multianunciada ofensiva ucrania? Y si lo es, así de limitada, ¿acaso no resulta un verdadero fiasco? (en la versión rusa). O ¿son escaramuzas preliminares para enredar al enemigo? (en la explicación ucrania) o ni una cosa ni otra, ¿son parte de la ofensiva que durará meses y no tiene una meta concreta? (en el fondo, de ser cierto, más allá de lo que cada cual quisiera hoy, se sabrá sólo a fines de año).
Mientras los hechos vayan aclarando estas dudas, sólo nos queda creer lo que dicen unos y otros hasta que las evidencias, tarde o temprano, demuestren quién estaba mintiendo, conscientes del riesgo de que para entonces ya nadie se acuerde de qué se trataba.
Hasta ahora las noticias, a menos que se considere mentira todo lo que afirma una u otra parte, indican que desde que se dio por iniciada la ofensiva, las tropas ucranias han podido avanzar no más de 5 kilómetros (cabe recordar que en un año Ucrania pudo recuperar 40 por ciento del territorio ocupado por las tropas rusas) y en estos días habría perdido decenas de tanques y vehículos blindados.
Sin embargo, las “evidencias” que presenta el Ministerio de Defensa ruso –igual que las ofrecidas por el ejército ucranio en muchas ocasiones– hacen dudar hasta a quienes combaten de su lado.
En este caso, por ejemplo, la destrucción aún incuantificable de tanques Leopard, proporcionados a Ucrania por Occidente en sólo tres días, mereció este reciente comentario irónico de Yevgueni Prigozhin, dueño del grupo de mercenarios Wagner que luchan del lado ruso:
“El Ministerio de Defensa mostró imágenes impactantes de los recursos antitanque que tenemos. Según esas imágenes, los tanques Leopard se disfrazan de cosechadoras y en una extraña maniobra táctica avanzan unos contra otros. Camuflados como maquinaria agrícola, estos tanques tienen inclinados hacia abajo sus cañones, pero nuestro ejército supo detectarlos a tiempo y hacerlos polvo”.
Escaramuza presidencial
En respuesta a su colega ruso, Vladimir Putin, que el viernes señaló que la ofensiva ucrania ya empezó y no ha podido alcanzar ningún objetivo, el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, aseguró ayer en Kiev que ciertamente “ya están en marcha medidas tanto de ataque como de defensa”.
Zelensky precisó desafiante: “Todos los días estoy en comunicación con los comandantes de nuestras tropas en diferentes direcciones: (los generales) Sirsky, Tarnavsky, Moskaliov, Nayov, Saluzhny. Todos están optimistas. Díganselo así a (el presidente ruso, Vladimir) Putin”.
Pero durante la conferencia de prensa que ofreció junto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien llegó este mismo sábado a la capital ucrania en una visita no anunciada con anterioridad, Zelensky se negó a revelar detalles sobre el alcance o estado de la ofensiva.
Trudeau confirmó que el nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania será de 500 millones de dólares e incluirá 299 misiles AIM-7 de defensa antiaérea, así como la participación de su país en el entrenamiento de ucranios en el pilotaje de aviones de combate F-16.
Rusia, según el general Igor Konashenkov, vocero oficial de su ejército, repelió durante la pasada madrugada 10 ataques en los frentes de Donietsk y Zaporiyia.
“Durante esta madrugada (del sábado), el ejército ucranio continúo sus intentos fallidos de realizar operaciones ofensivas en las direcciones sur de Donietsk y Zaporiyia, así como en el área de la ciudad de Bakhmut”, reportó el general.
Dimitri Rogozin, ex director de la agencia espacial rusa, Roskosmos, quien dice encontrarse en el frente, considera que es prematuro alegrarse de haber “destrozado al enemigo”, en alusión a los optimistas comunicados de la dependencia castrense.
“Ciertamente, rechazamos el primer ataque. Sí, es verdad que merecemos aplausos. Pero el enemigo no ha recurrido a sus principales fuerzas de ataque, en primer lugar a los tanques que pueden perforar nuestras líneas avanzadas de defensa. Y tan sólo en las afueras de la ciudad de Orejov, la dirección más peligrosa para frenar un ataque, tiene el ejército ucranio cerca de 600 tanques, sin contar los carros blindados”, escribió Rogozin en Telegram.
Y concluyó el también ex embajador de Rusia en Bruselas ante la alianza noratlántica: “Es pronto para alegrarse, señores. Primero ganemos (esta guerra) y después lancemos al aire nuestras gorras”.