Ciudad de México. Después de dos horas, la marcha por el 52 aniversario de la matanza del 10 de junio de 1971 arribó al Zócalo capitalino, en donde los manifestantes exigieron fin a la impunidad “que protege a los actores intelectuales y materiales” de este crimen.
En un mitin frente a Palacio Nacional, integrantes del Comité 68 Pro Libertades Democráticas aseveraron que “han transcurrido 52 años de impunidad y de lucha por la justicia”, desde el día en que el gobierno del ex presidente Luis Echeverría “mandó asesinar a los compañeros que veníamos en la marcha, de la Escuela de Ciencias Biológicas del IPN, en la avenida de los maestros, donde se perpetró el ataque del grupo paramilitar los halcones”
Galería: A 52 años, marchan para no olvidar el 'Halconazo'
Como cada año, dijo Félix Hernández Gamundi, venimos a “reclamar la acción de la justicia”, igual que la seguimos demandando “en contra de los criminales que acribillaron al pueblo de México en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968. Son dos fechas distintas pero que a la distancia se juntan por la naturaleza de los crímenes cometidos y por su condición de impunidad”.
A ellas, agregó, se suman la guerra sucia, “en donde a cientos y miles de compañeros fueron acribillados, asesinados, perseguidos y desaparecidos hasta nuestros días”, y por si esto fuera poco, los nuevos agravios, “cuya lista es larga” y en la que se encuentran las masacres de El Charco (1998), Guerrero, y de Acteal (1997), la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014 en Iguala y hasta la violencia contra las mujeres.
El Comité 68 también reprochó que la Comisión de la Verdad sobre la llamada guerra sucia “no ha hecho nada para poder establecer los lineamientos necesarios para que se judicialicen los hechos del 10 de junio”.
“¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”, y “¡Queremos escuela, trabajo, hospitales, no queremos militares!”, fueron algunas de las consignas que los manifestantes exclamaron durante la movilización.
Previo a su arribo a Palacio Nacional, la marcha hizo una parada en el Antimonumento alusivo a la masacre del Jueves de Corpus, que se ubica en la esquina de Avenida Juárez y la calle Humboldt. La pieza consiste en una V de la victoria pintada en color rojo, sobre una base en la cual se lee: “Diez de junio. 1971-2021. Crimen de Estado ¡Ni perdón ni olvido!”
Durante el avance del contingente un grupo reducido de manifestantes, que vestían de color negro y tenían el rostro cubierto, hicieron algunas pintas en paradas del Metrobus, en la fuente de El Caballito y en otras esculturas sobre avenida Juárez.
La marcha, en la que participaron sobrevivientes, estudiantes, integrantes de organizaciones magisteriales, indígenas y populares salió del Metro Normal con dirección al Zócalo.
La movilización estuvo encabezada por integrantes del Comité 68, quienes portaron una gran manta con la consigna “No al poder militar, organicemos al poder popular”.
Al grito de “10 de junio no se olvida es de lucha combativa”, inició la marcha poco después de las 12.
David Roura, sobreviviente, manifestó que esta movilización es para rememorar “a los compañeros que iban marchando a lado de nosotros y que ese día cayeron”.
Recordó a Edmundo Martín del Campo, “parte de la Liga espartana, quien fue asesinado por una bala expansiva”.
Por más de 50 años, destacaron organizadores, “la lucha por la justicia y las libertades democráticas se ha llevado en los tribunales de justicia y en las calles . Seguimos exigiendo justicia por esos hechos represivos enmarcados en una estrategia contra insurgente, planeados y coordinados desde los altos mandos del Estado mexicano”.
“El acceso a la justicia será real cuando sean judicializaras todas las denuncias y averiguaciones previas de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado”.
Entre el contingente están integrantes del Congreso Nacional Indígena y grupos de jóvenes que acompañan las demandas con batucadas.