El Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) dio ayer el “banderazo” de su nuevo Laboratorio de Extracción Masiva de Ácidos Nucléicos, espacio que brindará servicios a la comunidad científica, universidades y laboratorios de diagnóstico.
En el contexto de un foro realizado con motivo del 70 aniversario del descubrimiento del ADN, Alfredo Mendoza Vargas, subdirector de desarrollo de aplicaciones clínicas en el Inmegen, dijo que en el laboratorio, que posee equipos y personal especializado, se podrán procesar unas “26 mil muestras al mes”.
El científico detalló en entrevista que separar el ADN es el primer paso para realizar una secuenciación y poder identificar variantes genéticas en la molécula de ADN, por ejemplo, que estén relacionados con padecimientos como el cáncer, el síndrome metabólico y enfermedades hereditarias como el Alzheimer.
Remarcó que antes de la pandemia de covid-19, “no estábamos listos para el procesamiento múltiple o masivo de muestras. Esta unidad nos permitirá actuar de manera rápida ante otra situación similar” y expuso que “con este tipo de tecnología ahorramos mucho tiempo, el cual es un costo para los laboratorios”, y además las moléculas que se generan son de alta calidad. “Vamos a generar (extraer de las células) ADN de buena calidad en poco tiempo y a menor costo”.
“Podemos extraer 96 muestras con un solo equipo de automatización cada 45 minutos. Así, por capacidad de recursos humanos y de equipamiento, serían 26 mil muestras mensuales en jornadas estándares laborales de ocho horas, que es una capacidad muy alta de procesamiento. Con estos sistemas de automatización, es entre 40 y 60 por ciento menos tiempo”.
Explicó que “el RNA o DNA que se puede extraer en este laboratorio puede servir para múltiples líneas de investigación, por ejemplo: genómica de cáncer, genómica de poblaciones y para desarrollos biotecnológicos como son las vacunas”.
En un recorrido por el instituto, el experto dijo que el nuevo laboratorio también apoyará a proyectos institucionales como la estrategia de Vigilancia Anticipada (eVA), programa permanente de detección de variantes genéticas en la población mexicana para la evaluación del riesgo de cáncer y al Laboratorio de Identificación Humana, en donde se analizan muestras complejas o forenses con procesos de degradación, con lo que se contribuirá a la identificación de restos de personas desaparecidas.
Cualquier centro de investigación pública o privada que requiera estos servicios “se los podemos ofrecer”, y los recursos que se obtengan serán para invertir en tecnología y crecimiento. “Como unidades de servicio con origen público no lucramos con este tipo de unidades. Obtenemos recursos para inyectar infraestructura, no tenemos beneficio (económico), pero sí queremos actualizar e incrementar la infraestructura y dar mantenimiento” a los equipos.
Se invirtieron alrededor de “170 millones de pesos en obra y equipamiento de todo el piso”.