Londres. El Niño regresó oficialmente y es probable que provoque fenómenos meteorológicos extremos a finales de año, desde ciclones tropicales sobre las vulnerables islas del Pacífico, hasta fuertes lluvias en Sudamérica o sequías en Australia.
Después de tres años del patrón climático de La Niña, que suele bajar ligeramente las temperaturas globales, El Niño, más cálido, vuelve a la acción, avisó ayer el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
El Niño nace de unas aguas inusualmente cálidas en el Pacífico oriental, cerca de la costa de Su-damérica, y suele ir acompañado de una ralentización o inversión de los vientos alisios del este.
La vez anterior que se produjo un fenómeno de El Niño, en 2016, el mundo vivió su año más caluroso jamás registrado. Unido al calentamiento por el cambio climático, en 2023 o 2024 podrían alcanzarse nuevos máximos.