Nairobi. Al menos 13 personas murieron y 20 resultaron heridas durante enfrentamientos intercomunitarios en un campo de desplazados de Naciones Unidas en Sudán del Sur, declaró el viernes la agencia humanitaria de la ONU (Ocha).
La violencia se desencadenó tras el apuñalamiento el jueves de una joven de 14 años de la etnia Shilluk en el campo de Malakal, a unos 520 kilómetros al norte de Yuba, la capital del país.
El incidente "provocó un estallido de violencia intercomunitario", según un comunicado de la instancia de la ONU, que lamentó un total de "13 muertos y 20 heridos".
La agencia de la ONU subrayó que el clima de inseguridad obstaculizó las actividades humanitarias y provocó la suspensión del "transporte de retornados sursudaneses que huían del conflicto en Sudán desde los puntos fronterizos hasta Malakal".
Sudán del Sur, el país más joven del mundo, se ha visto asolado por la violencia político-étnica y la inestabilidad crónica desde que se independizó de Sudán en 2011.
La misión de Naciones Unidas en ese país africano es una de las más costosas en el mundo, con un presupuesto anual de 1.200 millones de dólares y la presencia de unos 17.000 militares.