Con la autorización para construir toda la ruta del Tren Maya, con excepción de una fracción del tramo 6, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se abocará a emprender acciones para restaurar gran parte de los 26 sitios de interés histórico en la región, anunció el director de ese organismo, Diego Prieto.
Entre esos sitios destaca El Meco, en el norte de Cancún, originalmente un asentamiento maya de pescadores y posteriormente un lugar de comunicación marina.
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, Prieto explicó que se instruyó al INAH que todos aquellos arqueólogos que participaron en la primera etapa del Tren Maya y se encargaron del análisis y clasificación de todos los vestigios y bienes muebles e inmuebles que se encontraron en la región sean incorporados al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas.
En cuanto al tramo 6 del Tren Maya (Tulum-Chetumal), señaló que hay varias áreas pendientes, donde hay monumentos de cierta relevancia cuyo salvamento debe efectuarse. Refirió que en toda la ruta se ha recuperado información de 53 mil 385 bienes inmuebles y estructuras arqueológicas (cimientos, albarradas, basamentos, plazas, áreas residenciales, pequeñas edificaciones) que tienen que ver con plataformas prehispánicas.
Además, fueron localizados más de un millón 97 mil 664 fragmentos de cerámica, conocidos popularmente como tepalcates. Prieto detalló que todo el material, colocado en gran cantidad de cajas, se analiza.
“El número es increíble: es una inmensa cantidad de estructuras que nos otorgan información muy valiosa, que seguramente cambiará la mirada que tenemos sobre el desenvolvimiento, esplendor y diversificación de las culturas mayas”, apuntó.
Con la publicación de un video, el INAH mostró la relevancia del sitio El Meco, antiguo puerto maya que tuvo su origen en el siglo III de nuestra era como pequeño asentamiento de pescadores. El lugar fue abandonado más adelante y vuelto a ocupar hacia el siglo XI, cuando se dio el importante arribo de pobladores provenientes del interior de la península de Yucatán.
Luego, el asentamiento fue centro nodal para el comercio marítimo desarrollado por los antiguos mayas en la bahía de Isla Mujeres. Mantenía vínculos con Tulum, Muyil y Cobá, con lo que El Meco se transformó en una ciudad próspera.