Tras la contienda electoral del domingo pasado, cuyos resultados estuvieron en línea con lo esperado, la disputa por la candidatura de Morena se ha ordenado. Este ordenamiento ha sido sancionado al más alto nivel, estableciendo las reglas del juego de modo tal que los jugadores reconozcan que podría haber un piso parejo y que, por ello, existen posibilidades reales para todos los participantes. El asunto no sólo es relevante políticamente, lo es también económicamente, ya que era necesario enviar la señal a los inversionistas de que las cosas en la 4T se mantendrán controladas.
En la reunión de consejeros regionales 2023 de BBVA de este martes, se ha confirmado la recepción del mensaje. Han reconocido que las decisiones económicas que se están tomando para la relocalización de cadenas de suministro en diversas industrias ( nearshoring), a raíz del conflicto China-EU, siguen su curso. La inversión en este rubro ha rebasado las primeras previsiones y al primer trimestre suma una cantidad superior al monto de las remesas recibidas en ese mismo periodo.
En el ámbito gubernamental, es claro que no habrá decisiones políticas o regulatorias que modifiquen el marco legal y las definiciones políticas con las que se está trabajando en el país.
Aunque hasta el domingo sabremos las reglas para los siguientes pasos en la definición presidencial en Morena, parece claro que lo que se acordará mantendrá la unidad, al aceptarse que las empresas encuestadoras serán escogidas por los participantes y que se resolverá la necesidad de separarse de los respectivos cargos. Se acordará también que no haya debates, estableciendo que cada jugador difunda su propuesta de la manera que le resulte conveniente, siempre en medios afines a la 4T. Se trata de una decisión discutible que, para ellos, se justifica por la necesidad de mantener una visión unificada de las tareas.
Este manejo ordenado de la sucesión, aunado a la información que se ha difundido sobre el desempeño de la economía en el primer cuatrimestre de 2023, que señala que el dinamismo es mayor al esperado, impulsado por la demanda interna, está generando un ambiente económico positivo. En los resultados económicos difundidos, el dinamismo de la demanda se explica porque la masa salarial ha crecido, debido a los aumentos al salario mínimo y a los salarios medios. A este impulso se agregan las remesas, los programas sociales, el incremento en el gasto de los turistas extranjeros, lo que da cuenta de que el ritmo de la economía se mantendrá en los meses que siguen.
Por ello están modificándose las previsiones para México sobre el crecimiento para este año. La OCDE ha elevado su previsión de crecimiento del PIB de 2.1 a 2.6 por ciento, en tanto el Banco Mundial señala que la economía crecerá entre 2.1 y 3 por ciento. Esta modificación, sin embargo, advierte que es posible “que la inversión y el consumo… se moderen… como resultado de las altas tasas de interés y la inflación”. No es esto lo que estamos observando en la información disponible. Se observa que la inversión pública mantiene el ritmo aprobado para avanzar en los grandes proyectos, en tanto que la inversión privada extranjera está aumentando por el nearshoring, lo que estimula la inversión privada nacional para alinearse a los requerimientos de las nuevas plantas. Además, la demanda se mantiene creciendo. Por ello, el pronóstico del Banco Mundial se quedará corto.
En términos de riesgos, la situación en la economía estadunidense es clave. Aunque la posibilidad de un momento recesivo no se ha conjurado, cada vez parece más claro que el riesgo se reduce. Los datos recientes sobre el gasto en construcción de empresas manufactureras indica que se ha duplicado respecto al registro de 2019. Lo mismo puede apreciarse si se relacionan estos gastos en su PIB.
Además, la CHIPS Act, la ley para crear incentivos útiles para producir semiconductores en Estados Unidos está funcionando. De modo que la perspectiva es, también desde este ámbito, favorable.
En vista de esto, todo indica que el fin de la administración de la 4T será tranquilo. La contienda interna en Morena se resolverá sin fisuras. En el proceso electoral de 2024 para la presidencia se impondrá el candidat@ de Morena. La marcha de la economía seguirá sin sobresaltos importantes, salvo que ocurriera alguna contingencia inesperada. Más aún, es posible que el dinamismo económico se acelere, dadas las condiciones que están mostrando variables claves. Por supuesto, este gobierno dejará asuntos fundamentales sin resolver, que deberá enfrentar quien lo suceda. Pero entregará un país completo.