Al oficializar su renuncia a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a partir del 12 de junio para dedicarse de lleno a sus aspiraciones presidenciales, el canciller Marcelo Ebrard anunció que este domingo propondrá al Consejo Nacional de Morena que el resto de las corcholatas se separen de sus cargos públicos para que haya equidad en el proceso interno, que expongan y contrasten en público sus propuestas y que la encuesta a realizarse sea amplia, transparente y verificable, e idealmente con una sola pregunta.
En un salón del hotel Hilton Alameda, a unos pasos de la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y acompañado de legisladores morenistas, como la senadora Malú Micher, ex funcionarios como el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera Santiago Nieto Castillo, y ex integrantes de su equipo en la cancillería, como la ex subsecretaria Martha Delgado, Ebrard declaró ante la prensa que desde la próxima semana su propósito será dedicarse “con alegría y resolución a defender el proyecto que encabeza nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador”, a quien agradeció reiteradamente “su respaldo, su confianza, su generosidad, su orientación y su cercanía todos estos años. Así seguiremos en los años por venir”.
En un discurso de menos de siete minutos, y en el que constantemente se remitió a las notas que traía en las manos, Ebrard reiteró su adhesión a Morena. “Es un gran movimiento que crece cada día, uno que lucha por la regeneración de la vida pública, la democracia y la justicia social en México. Como lo he hecho siempre, desde hace ya más de 20 años, también en esta hora trabajaré por la unidad, la fortaleza y la continuidad del movimiento del que formo parte”, declaró, mientras sus simpatizantes coreaban “Marcelo, Marcelo” y “vamos a ganar”.
“Gracias a ese proceso de transformación, en el que he vivido también el privilegio de acompañar al presidente López Obrador, hoy podemos plantearnos que México alcance su grandeza, que se erradique la pobreza extrema, que se instale para siempre y permanezca la separación entre los intereses y las decisiones públicas, y que estemos orgullosas y orgullosos de nuestro movimiento, y que el día de mañana digamos que aquella fue nuestra hora mejor, cuando México alcanzó su grandeza”, manifestó Ebrard.
“El día de hoy –continuó– les digo: me entusiasma participar en este gran movimiento, Morena; me entusiasma y me enorgullezco de ser parte de la Cuarta Transformación y también me entusiasma actuar con congruencia respecto a lo que hemos propuesto. Por eso me separo del cargo y voy a encontrarme con las ciudadanas y ciudadanos”.
Manifestó que está “muy contento” porque ve con claridad que el Consejo Nacional adoptará sus propuestas para el proceso de designación de su abanderado presidencial y expresó su confianza en el que domingo, cuando el partido definirá la convocatoria y las reglas para la designación del candidato, se concretará “una propuesta unitaria, en la que coincidamos, que garantice equidad, transparencia y reglas claras porque nuestro movimiento tiene y sostendrá y defenderá su autoridad moral”.