Para el presidente Andrés Manuel López Obrador ni siquiera es relevante tocar el tema de la desaparición de 35 normas oficiales mexicanas (NOM) de salud.
“Te aseguro que la gente ni sabe; ese es un asunto de la cúpula, de gente que esta metida en el comercio de los medicamentos y que no quieren que haya regulación”, aseveró en la mañanera de ayer a pregunta sobre el tema.
El jueves de la semana pasada, la Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el suplemento del Programa Nacional de Infraestructura de la Calidad 2023, en el que la Secretaría de Salud, a través del Comité de Normalización y Salud Pública, registró la propuesta de cancelación de 35 NOM, la creación de tres y la modificación de otras cinco.
En la conferencia en Palacio Nacional se pidió al mandatario federal si el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, presente en el salón Tesorería, podía dar una explicación al respecto, pero el presidente desestimó el debate.
“Aquí (en la conferencia) ni vamos a tratar ese asunto, porque no es realmente importante, es un asunto de los negocios, de las élites, de los traficantes de influencia. Si les hacemos caso, pues vamos a encontrar aquí a todos los que vendían medicinas al gobierno y que ahora están molestos porque lucraban, se robaban hasta el dinero de las medicinas.”
Remarcó que estos grupos de poder incluso “manejaban” a la propia Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y el resto de las áreas gubernamentales.
“Entonces ¿para qué en esta conferencia tratamos el asunto? ¿Saben algo de una polémica sobre las normas?, les pregunto, ¿en medicamentos, en enfermedades? Nadie sabe. Y nada más que le quede claro a la gente que nosotros nunca haríamos nada que los perjudicara, aquí es otro asunto, son estos malandrines (los que critican).”
Por otro lado, el tabasqueño rechazó que con la cancelación a partir de este año del horario de vera-no haya crecido el consumo de ener-gía eléctrica para los consumidores.
A pregunta sobre las estimaciones de varios expertos acerca de que la eliminación del horario de verano traería el incremento en el consumo de esa energía, el mandatario federal rechazó esa hipótesis.
“No hemos tenido aumentos en el consumo, más allá de lo que va demandando el crecimiento económico y poblacional”, respondió.
Remarcó que la cancelación de esa medida “fue muy buena decisión, aceptada por la mayoría de la gente. Hay estudios que comprueban que el llamado cambio del horario de verano afectaba la salud”.