Santa Cruz, Bolivia. El Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), creado por el Grupo de Puebla en 2019, rechazó el miércoles lo que considera una persecución judicial de la justicia peruana contra el ex presidente boliviano Evo Morales (2006-2019), por impulsar el movimiento social Runasur.

"Desde CLAJUD rechazamos de forma radical este nuevo intento de instrumentalización del derecho al servicio de espurios intereses políticos contra Evo Morales y hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y a los organismos regionales e internacionales de derechos humanos a tomar nota de lo sucedido y obrar para condenar y detener esta persecución", dijo el CLAJUD en un comunicado.

En enero, la Fiscalía de Puno, Perú, inició un proceso legal contra Morales, por un supuesto delito de atentado contra la integridad nacional, para el que se prevé una pena de privación de la libertad por 15 años o más, por promover la unidad de los pueblos indígenas en el sur del país, denominado Runasur.

"El meritado proceso no ha respetado ni uno solo de los derechos que corresponden a cualquier ciudadano en el marco de un Estado democrático de derecho, además de basarse en unos hechos inexistentes, desde el momento en el que el expresidente Morales tan solo acudió el 17 de noviembre de 2022 a recibir un Doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional del Altiplano Puno (UNAP), por su lucha en favor de los pueblos originarios, en el marco del más estricto respeto a las normas vigentes en Perú", según el documento.

En este contexto, la Superintendencia Nacional de Migraciones prohibió el ingreso de Evo Morales a territorio peruano, al tiempo que el Congreso de ese país lo declaró persona non grata.

"Tanto el motivo de la denuncia, como el denunciante y la prohibición de entrar a territorio peruano dan cuenta de la hostilidad y el ánimo persecutorio contra una de las figuras más relevantes del progresismo y de los pueblos indígenas en el siglo XXI, quién ya sufrió un golpe de Estado (2019)", alertó el organismo.

El Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD) nació con el objetivo de estudiar y combatir la utilización de la justicia como arma de guerra política y sus efectos devastadores en la gobernanza y la institucionalidad democrática de la región.