La producción de maíz para el ciclo agrícola 2023 será de aproximadamente 28.1 millones de toneladas, lo que representará un incremento de 4.6 por ciento frente a las 27 millones registradas en 2022, estimó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
En un reporte, el organismo privado indicó que de dicho volumen, 24.6 millones de toneladas, serán de maíz blanco y el restante, amarillo.
De concretarse la estimación, México estará marcando su segundo mejor año en producción de maíz, materia prima indispensable en el consumo de la población, pues quedará sólo por debajo de las 28.2 millones de toneladas reportadas en 2016.
El reporte del GCMA también señala que en 2023 el consumo de maíz de México (personas, industria y ganado) será de aproximadamente 46 millones de toneladas.
Lo anterior significa que si durante este año el país producirá 28.1 millones de toneladas de maíz, se tendrán que importar poco más de 18 millones de toneladas para satisfacer las necesidades de la población.
De esta forma, el índice de autosuficiencia de México en cuanto a maíz es de sólo 64 por ciento, lejos del 81 por ciento que se tenía en 2001.
México es totalmente autosuficiente en lo que se refiere a maíz blanco, es decir, todo el grano que se necesita para la elaboración de tortilla es producido en territorio nacional; no así en el caso del maíz amarillo, que es el utilizado por la industria y por el sector agropecuario como alimento de ganado.
Más de 90 por ciento de las 18 millones de toneladas de maíz que se importarán será amarillo y transgénico desde Estados Unidos, principal proveedor de México.
Las importaciones de maíz desde territorio estadunidense significan un negocio de alrededor de 5 mil millones de dólares, el cual se ha casi duplicado en los últimos cinco años, pues según la Oficina del Censo del Departamento de Comercio de Estados Unidos, en 2018 ascendía a sólo 2 mil 800 millones de dólares.
Ante este tamaño de negocio, el viernes pasado el gobierno de Estados Unidos solicitó consultas de solución de controversias a México, bajo el tratado de libre comercio entre ambos países y Canadá (T-MEC), por la decisión de eliminar gradualmente las importaciones de maíz transgénico y la prohibición del uso del pesticida glifosato.
En un comunicado la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) indicó que su titular, Katherine Tai, hizo la nueva solicitud bajo el capítulo 31 del acuerdo comercial, después de que el 7 de abril venció el plazo del primer requerimiento bajo el capítulo 9.