México mantiene una relación bilateral económica con Japón -la tercera economía mundial-, la cual se sustenta, por el lado de las importaciones, en la adquisición de productos relacionados con la industria automotriz y por el lado de las exportaciones, en el sector alimentario y del cobre.
Según datos de la Secretaría de Economía, en diciembre de 2022, las ventas de México a Japón sumaron 396 millones de dólares, mientras que las compras ascendieron a mil 560 millones de dólares.
En todo 2022, la principal compra de México a Japón fue en el sector de Partes y Accesorios de Vehículos Automotores, por un monto de mil 736 millones de dólares.
Datos oficiales muestran que la balanza comercial agroalimentaria y pesquera de México con Japón registró un superávit de mil 278 millones de dólares en 2022. Las exportaciones fueron por mil 299 millones de dólares y las importaciones de 21 millones de dólares.
Los productos que se importaron fueron preparaciones alimenticias, salsas, té verde, conservas de pescado, sopas, mezcla de bebidas fermentadas, filetes de pescado, whisky y semillas de hortalizas.
En este contexto el pasado marzo el arroz pulido japonés cumplió con una certificación de protocolo de sanidad vegetal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que determinó que está libre de gorgojo castaño de la harina, con características de variedad de grano corto, más redondo y prácticas de molienda para su pulido que mantiene sus nutrientes.
Con lo anterior se dio paso al inicio de la importación de arroz pulido japonés en México. “La entrada al territorio nacional de este cereal, el cual tiene reconocimiento mundial por su calidad, sabor y nutrientes, coadyuva además en la estrategia del gobierno de México para ampliar la disponibilidad del grano para los consumidores nacionales a precios razonables”, destacó Senasica.
Durante el “Taller sobre levantamiento de la prohibición para la importación de arroz pulido japonés en México”, celebrado a fines de mayo, el ministro Takashi Manabe, encargado de negocios de la embajada de Japón en México, ponderó la importancia de este grano para su país y celebró la apertura de México para este grano, que previamente se traía solamente desde California.
Además expresó su esperanza de que se fortalezcan aún más el intercambio gastronómico, las relaciones económicas, incluyendo el comercio agropecuario y los lazos de amistad y cooperación entre Japón y México.
“Ponemos un granito de arroz a esta relación entre las dos naciones”, a favor de los consumidores, dijo por su parte el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, quien también participó en el taller.
“En el taller informativo sobre la autorización para la importación de arroz pulido japonés a México, constatamos, con bases científicas y técnicas, la calidad, sabor y nutrientes de este cereal con reconocimiento en otros mercados internacionales”, escribió Villalobos en su cuenta oficial de Twitter.