Ciudad de México. Luego de más de dos meses de parálisis, el pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) celebró la tarde de este lunes una sesión extraordinaria por orden judicial.
Diversos juzgados de distrito determinaron al otorgar por separado amparos y resolvieron que el pleno debe sesionar “con el quórum con el que actualmente cuente” para resolver un puñado de las más de 5 mil 200 quejas interpuestas por ciudadanos que han recibido negativas cuando han pedido información a distintas instancias federales.
Desde el 1 de abril, el pleno INAI se encuentra sin quórum legal porque el Senado tiene pendiente el nombramiento de tres comisionados. Esto ha mantenido en fase de inoperancia al órgano de dirección del INAI, que entre otras facultades es el encargado de intervenir cuando un ciudadano se inconforma con la respuesta que recibió de alguna institución pública a la que le haya solicitado información.
El juzgado décimo de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México otorgó un amparo a un particular y advirtió que el pleno del INAI “puede realizar la sesión correspondiente con el quórum con el que actualmente cuenta, toda vez que los efectos para los cuales se concedió la protección constitucional a la parte quejosa se encuentran dentro de las facultades de este órgano constitucional autónomo”, según explicó ayer la secretaria técnica del pleno del instituto, Ana Yadira Alarcón, en la sesión extraordinaria del pleno, cuya transmisión por internet fue interrumpida debido a problemas técnicos.
En tanto, el juzgado sexto de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México requirió al INAI que sesione con los cuatro comisionados que actualmente tiene para atender el derecho de acceso a la información de un particular al que le concedió un amparo.
Al atender otro expediente, este mismo juzgado ordenó al INAI que sesione para atender a otro particular que se amparó.
De momento, debido a la falta de quórum legal, el INAI no puede sesionar a menos que sea por mandato judicial, por lo que el grueso de los asuntos que tiene pendientes de resolver, seguirán estancados.