Los Habitantes del ejido colorado, ubicado en el municipio de Coatzacoalcos denunciaron la contaminación de sus afluentes por descargas industriales procedentes de la represa de desechos de roca fosfórica de la empresa norteamericana Innophos y las plantas del complejo petroquímico Morelos, las aguas grises escurren hasta zonas de manglares, esteros y finalmente llegan al mar, afectando las actividades agropecuarias.

A un costado de la zona industrial de Coatzacoalcos subsisten ejidos, cuyos habitantes se dedican a la siembra de coco, plátano y otros productos de temporal, sin embargo, no han podido aumentar su potencial agrícola, ya que las fuentes de agua disponibles están contaminadas.

El arroyo Colorado abastece de agua a la comunidad, desde hace más de 50 años recibe descargas de aguas industriales contaminadas, bajo la protección de las autoridades federales.

Este arroyo recibe descargas de una mina de sedimentación donde la empresa Norteamericana Innophos Holding, manda sus residuos de roca fosfórica que ya fue reaccionada con ácido sulfúrico para desarrollar su línea de fertilizantes y productos para grado alimenticio.

Alejandro Jiménez Martínez, Comisariado Ejidal de Colorado, explicó que la empresa tiene una concesión para el uso de un predio llamado Carolino Anaya, donde va enviando todos los desechos de roca fosfórica, la cual ha formado una represa donde el agua reacciona con los compuestos que usan y escurre al arroyo.

El permiso de uso de este predio era de 20 años, pero se fue ampliando y ahora se observa una gran montaña blanca de residuos y las lagunas de sedimentación tienen agua de diferentes tonalidades que van del verde al Amarillo, se trata de ácido Sulfhídrico y restos de arsénico.

Durante la temporada de lluvias en el sur, estas lagunas rebosan y el residuo arrasa con todo los seres vivos que estan en el arroyo, llegando al Mar.

Además, esta empresa tiene un ducto de desecho, supuestamente con agua tratada que descarga directamente al Mar, pasando por varios predios de ejidatarios.

Las plantas de fertilizantes y de ácido sulfúrico, fueron creadas en 1969 y pertenecían a fertilizantes Fosfatados de México, durante la privatización de la industria petroquímica en 1994, fueron vendidas a varias empresas privadas, así pasó por las manos de Troy Industrias, Rhodia y en 2004, con la venta y fusión de varias empresas, se formó Innophos Holding.

El sitio de Coatzacoalcos se especializa en producir muchos grados de ácido fosfórico y Sales de fosfato, que se usan como fertilizantes y en grado alimenticio, para las empresas refresqueras.

Aunque la roca fosfórica es un producto que se encuentra en la naturaleza y es considerado un fertilizante natural, el subproducto que se usa en las plantas ya no tiene las mismas propiedades y reacciona con otros productos que hay en el mismo ambiente.

Desde el 2016, los ejidatarios tienen una demanda contra la empresa y exigen que la Comisión Nacional del Agua tome muestras de la represa y el arroyo, para determine que compuestos tienen y el grado de contaminación.

Apenas en el 2022, la República Árabe Saharaui Democrática pidió al gobierno mexicano que cierre las operaciones de la empresa filial de Innophos en Coatzacoalcos, ya que está importando cargamentos ilegales de roca fosfórica, extraídas de la zona ocupada del Sahara Occidental.

Además de esta empresa, Pemex descarga al mismo arroyo el agua que usa en sus procesos en el complejo petroquímico Morelos, en teoría se trata de aguas tratadas y limpias, sin embargo, luego se vierten productos que quedan atrapados en sus trincheras por derrames.

Simón de la Cruz, ejidatario que tiene sus tierras aun lado del arroyo, denunció que en temporadas de lluvias es cuando más descargas de aguas contaminadas tienen, lo pueden notar por el olor que despiden, muy parecido al del petróleo.

Aunque el agua sale algo clara, en algunos puntos se va generando una nata blanca que se pega a los mangles, acabando con todos los peces, a veces solo pueden sobrevivir los cocodrilos.

El ejidatario no puede sembrar en los terrenos aledaños, ni tampoco puede tener ganado, el año pasado intentó poner unas palapas para usar sus terrenos frente a la playa pero en los estudios que realizaron especialistas, determinaron que el agua de descarga de este arroyo, no era apta para que la gente se bañara y el agua de la playa estaba también contaminada.

Con Pemex la historia de los derrames es constante y tampoco hay un seguimiento de las descargas de este complejo, cuando han querido hablar sobre los incidentes, no los reciben, ni tampoco les han dado apoyos.

La comunidad de Colorado se está organizando para sacar adelante sus plantaciones de coco, para vender el agua, la carne, el aceite y la fibra, sin embargo temen que el desarrollo de los dos Polos del Corredor Interoceánico, afecte aún más el medio ambiente y sean desplazados.

El ejido Cinco de Mayo, vecinos de ellos, fue totalmente comprado para desarrollar estos polos y ahora hay empresarios, que estan comprando terrenos en Colorado para acapararlos y después revenderlos para uso industrial.

Piden la intervención de las autoridades de medio ambiente y la Conagua para tomar muestras y determinar la contaminación de los afluentes, además de tomar medidas de reparación.