San Cristóbal de Las Casas, Chis., “Estamos en un escenario de guerra como consecuencia del abandono y la complicidad de los gobiernos, por lo que han proliferado los ataques armados”, alertó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) a propósito del atentado contra los más de 200 desplazados de Santa Martha, municipio de Chenalhó, que se encuentran refugiados en la comunidad de Polhó, perpetrado el viernes con saldo de siete muertos.
Pedro Faro Navarro, responsable del espacio de incidencia internacional del Frayba, dijo que “en los ataques armados entre grupos del crimen la población civil queda en fuegos cruzados, escenarios torturantes y de grandes impactos sicosociales, además de ejecuciones directas, desapariciones y desplazamientos forzados”.
En declaraciones a La Jornada, expuso que “existen territorios en los que han proliferado grupos armados, muchos de ellos sucesores del paramilitarismo, ocasionado por la impunidad activa del Estado mexicano, que detona la violencia, una población aterrorizada, asesinatos y desplazamientos”.
En el ataque con armas de alto calibre cometido el viernes a las 15 horas en Polhó murieron siete personas, entre ellas un niño de tres años, lo que ha ocasionado una situación de tensión y temor en la zona, en la que se sitúa la comunidad de Acteal, donde el 22 de diciembre de 1997 fueron masacrados 45 tsotsiles pertenecientes a la Organización Sociedad Civil Las Abejas.
En esa ocasión, paramilitares priístas que habían ocasionado el desplazamiento de cientos de pobladores de diferentes comunidades atacaron a los integrantes de Las Abejas que se mantenían en ayuno y oración para exigir que se frenara la violencia. Masacraron a 45 indígenas, a pesar de que diversos organismos, entre ellos el Frayba, alertaron del peligro de una matanza.
José Vázquez Gutiérrez, defensor de derechos humanos que acompaña a los desplazados de Santa Martha, sostuvo: “A 26 años sigue lo mismo de cuando sucedió la masacre de Acteal porque yo estaba ahí; no ha cambiado la situación”.
Agregó que desde hace meses, representantes de los más de 200 desplazados de Santa Martha demandaron a las autoridades federales y estatales mayor seguridad, luego del atentado cometidpo el viernes.
“La policía y la Guardia Nacional se encuentran acampadas en la salida de la cabecera municipal de Chenalhó, pero la gente quiere que patrullen para evitar agresiones.”.
Vázquez Gutiérrez afirmó: “No hay seguridad para ellos. Hemos solicitado al gobierno estatal que nos proporcione seguridad, porque incluso nosotros como defensores de derechos humanos somos perseguidos y estamos amenazados de muerte”.
Ex integrante de la organización pacifista Las Abejas, Vázquez Gutiérrez refirió que ha presentado quejas ante la Fiscalía Indígena por las amenazas que ha recibido por acompañar a los ciudadanos que han tenido que abandonar sus hogares por la violencia.
En entrevista, sostuvo que “todos los vecinos de Polhó tienen mucho miedo; en la entrada de la comunidad ya no hay gente”.
Insistió en que la exigencia es que “haya seguridad inmediata para los desplazados. Que haya patrullajes de las fuerzas de seguridad para proteger a los desplazados que están con miedo”.
José Vázquez también demandó “que se investigue, se haga justicia y se aplique la ley a quienes desplazaron y le quemaron sus casas a los habitantes de Santa Martha que ahora están sufriendo como refugiados porque fueron despojados de todas sus pertenencias”.