Montmeló. Red Bull domina el serial de Fórmula Uno. De siete carreras disputadas, cinco las ganó el campeón defensor, Max Verstappen, y las dos restantes, Sergio Pérez.
Ayer en el Gran Premio de España, Verstappen demostró que Red Bull puede ganar cada carrera de la temporada al vencer con asombrosa facilidad, mientras el mexicano remontó desde la posición 11 hasta el puesto cuarto, a uno del podio.
El reinante campeón avasalló desde la pole y nunca fue exigido en el Circuito de Barcelona-Cataluña tras mantener a raya al Ferrari de Carlos Sainz Jr. en la primera curva.
Lewis Hamilton cruzó la meta segundo con su Mercedes. George Russell, al volante del otro Mercedes, completó el podio. Checo perseguía muy de cerca pero no pudo adelantarlo.
Verstappen, sin embargo, advirtió que Red Bull debe cuidarse de no caer en la complacencia. La victoria número 40 de su carrera dejó al holandés a un triunfo detrás del 41 del extinto Ayrton Senna y también a punto de igualar los tres títulos mundiales conseguidos por Senna.
Con su tercer triunfo en Barcelona, Verstappen estiró a 55 puntos la diferencia sobre Pérez en la tabla general. “Ojalá podamos mantener este nivel durante el resto del año”, declaró el bicampeón; “obviamente todo es espléndido ahora mismo, pero no puedes quedarte estático en este mundo”.
Por su parte, Checo expresó: “Nos quedamos cerca del podio. Los Mercedes tenían muy buen ritmo y fue complicado llegar a ellos. Este fin de semana ha sido sorprendente, porque no tuvimos ritmo ni en la clasificación ni en la carrera”.