Saltillo, Coah. Este domingo están en juego 94 años de dominio priísta en la gubernatura de Coahuila, uno de los estados protagonistas de la Revolución Mexicana y de la era industrial. Morena intentará arrebatar al clan de los Moreira el control de la entidad; sin embargo, las disputas entre las fuerzas de la Cuarta Transformación –el partido guinda, PT y PVEM– no abonaron a la unidad total en torno al empresario Armando Guadiana, abanderado morenista.
Morena incursionó en la política estatal en 2012, con 3 por ciento de los votos. Cinco años después postuló a Guadiana y aumentó la preferencia a 12.21 por ciento, con lo cual se ubicó en tercer lugar.
En ese año, el PRI, con Miguel Ángel Riquelme, se alzó con el triunfo al obtener 34.06 por ciento de los sufragios. Hoy el tricolor abandera a Manolo Jiménez Salinas, de la mano del PAN, que dejó de ser su histórico enemigo, y con el PRD, que ha venido arrastrando la pérdida de registro desde hace tiempo en la entidad.
El tope de gastos de campaña es ocho veces menor a la del estado de México. Es decir, 56 millones 540 mil 66.59 pesos, contra 448 millones. A nivel estatal, el techo aumentó alrededor de 34 por ciento. En 2017 fue de 19 millones 242 mil pesos.
Las elecciones se desarrollarán entre denuncias de Morena por supuesto hostigamiento de la policía estatal. El diputado Armando Contreras acusó que en distintos retenes han detenido a sus militantes “con el argumento de que andan en vehículos sospechosos”.
Indicó que a Josué Salazar, consejero de Morena, lo amagaron, al igual que a Jaime Adame Vega, quien “es primo del candidato a diputado local de San Pedro”. Y Manolo López, agregó, “está detenido desde el viernes en la colonia la Durangueña, en Torreón, por una infracción automovilística”.
Comunicación Social del gobierno informó que fue aprehendido porque “portaba un arma blanca y por alterar el orden público”.
Tanech Sánchez, delegado estatal, también denunció que elementos de la Policía Especializada lo detuvieron junto con Jesús Venegas. “Nos esposaron, subieron a una patrulla y trasladaron al estacionamiento de una corporación municipal. Dos de esos policías se llevaron mi camioneta y la inspeccionaron.
“Me interrogaron a plena luz del sol. Me dijeron que me tenían identificado, que sabían dónde vivía y que yo compraba votos. Después de dos horas y media –alrededor de las 14 horas– me soltaron.”
Morena considera focos rojos a Torreón, Matamoros, San Pedro y Saltillo. Registraron 350 observadores y aseguran que tendrán cobertura en las alrededor de 4 mil casillas a instalarse en 38 municipios.
La expectativa del PRI, particularmente del clan Moreira –con los ex gobernadores Humberto y Rubén– es alzarse con el triunfo.
Por sí solo, al tricolor no le alcanzaría para conservar el Ejecutivo local. Su voto duro es de 400 mil y requiere de por lo menos 300 mil más para alcanzar la votación histórica para ganar los comicios. En 2017, su aliado, el PAN, obtuvo 388 mil sufragios, y el PRD, 21 mil más.
Alejados de la dirigencias nacionales de los partidos que los postularon, en la contienda se mantienen Ricardo Mejía Berdeja y Lenín Pérez Rivera.
Después de que el PT le retiró el apoyo, Mejía mantiene el respaldo de diputados locales de Morena. En 2017, los petistas perdieron el registro al obtener sólo 19 mil votos.
Pérez Rivera, quien perdió el apoyo del PVEM, continúa como abanderado del partido estatal Unidad Democrática de Coahuila.