La solicitud de consultas de solución de controversias que hizo Estados Unidos a México bajo el acuerdo comercial que mantienen los dos países con Canadá (T-MEC) acerca la disputa a un panel, anticipó Ana de Ita, directora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (CECCAM).

En entrevista con La Jornada, la especialista comentó que no se trata de un movimiento político ante la cercanía de las elecciones presidenciales en la nación vecina del norte. “Sí está escalando el pleito”, indicó.

Comentó que si en un principio se pensaba que habría un arreglo, dado que México no pidió una compensación por el panel que ganó en materia de reglas de origen de la industria automotriz (https://shorturl.at/oENT5), con la solicitud hecha por la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR), el panorama es diferente.

El viernes, Katherine Tai solicitó a la Secretaría de Economía (SE) el inicio de consultas bajo el capítulo 31 de Solución de Controversias del T-MEC por la prohibición de glifosato y maíz transgénico que se estableció en un decreto emitido el 13 de febrero (https://shorturl.at/qrsY5) .

De Ita mencionó que se pensaba que la disputa no avanzaría más después de que el 7 de abril venció el plazo de las primeras consultas técnicas que solicitó Estados Unidos bajo el Capítulo 9, pues además no hay afectaciones económicas.

“A pesar de lo que diga el decreto, las importaciones no se han detenido y tenemos más importaciones incluso que el año pasado, más volumen de importaciones.”

La directora del CECCAM indicó que la solicitud por parte de Estados Unidos –a la que aún no se ha unido Canadá, como ocurrió en marzo pasado–, “significa que lo van a continuar”.

La “parte resbalosa”

Agregó que “es un momento muy complicado para Estados Unidos, ya que (el presidente Joe) Biden quiere reelegirse y 62 congresistas le han dicho que tiene que tomar una acción”.

“Están respondiendo a la presión de esos 62 legisladores y de la asociación de productores de maíz qué exigen que ya dejaran las consultas técnicas y entrarán a una acción más dura, que es pedir consultas, pero en el panel de solución de controversias”, explicó.

“Van a seguir las instancias que tengan y que puedan para tratar, según ellos, de solucionar una controversia”, anotó.

“Van a avanzar al panel, no creo que sólo sea un movimiento político, si le quieren dar respuesta a esos congresistas y a los productores de maíz, la respuesta, yo creo, es escalar la disputa”, destacó.

Si en 75 días no hay un arreglo, ya está vía no va a ser una consulta, ya va a ser entrar al panel especial de solución de controversias, añadió.

De Ita señaló que es preciso ver que sucede, porque el conflicto se vislumbra difícil, pues no está definido quién tiene la razón a pesar de que ambos socios comerciales presentan sus argumentos.

Añadió que si bien México tiene “datos duros y evidencia” para defenderse, como dijo la Secretaría de Economía, el T-MEC tiene una “parte resbalosa”, porque para el acuerdo lo importante es vender, no le importa la suficiencia alimentaria.

“Si tú tienes mucha producción a mí qué me importa, yo te quiero vender lo que yo te quiero vender.”

Agregó que lo que se busca es el intercambio comercial y que las importaciones sean libres, pues grandes empresas en México compran en Estados Unidos porque les resulta más barato o les dan financiamiento. “No quieren tener una prohibición”, puntualizó.