A punto de cumplirse 52 años de la matanza del 10 de junio de 1971, sobrevivientes e integrantes del Comité 68 Pro Libertades Democráticas iniciaron ayer una jornada de lucha con un acto político cultural en el Antimonumento instalado hace dos años en avenida Juárez. Ahí reiteraron su exigencia de justicia.
Aseveraron que a pesar de que ya falleció el ex presidente Luis Echeverría, “la exigencia continúa, la denuncia no sólo es contra él sino contra el Estado” y “no va a cesar hasta llegar a la justicia”.
David Roura, sobreviviente, recordó que quienes marcharon “hace 52 años del Casco de Santo Tomás, de la Escuela de Ciencias Biológicas (del Instituto Politécnico Nacional) hacia San Cosme, pretendíamos llegar al Zócalo, pero fuimos brutalmente detenidos con los artificios que el Estado no ha dejado de utilizar”. Aquella vez, “quisieron decir que era un enfrentamiento entre estudiantes”.
“¿Quién coordinó el operativo?, hay evidencia, pruebas de que Luis Echeverría tomó el mando y quitó a Alfonso Martínez Domínguez (ex jefe del Departamento del Distrito Federal) y desde ahí dirigió a los paramilitares fingiendo que eran estudiantes. Así llegaron a San Cosme, gritando consignas para tratar de confundir a los contingentes que veníamos perfectamente organizados”, sostuvo.
El Antimomumento fue limpiado y adornado con flores, y “refleja la memoria de una sociedad que se niega a olvidar y a aceptar las verdades históricas que vienen desde el poder”, señaló el Comité 68.
De acuerdo con el programa, el próximo 10 de junio se realizará la marcha por los 52 años de la masacre del Jueves de Corpus, convocada para las 12 del día y partirá de la estación Normal del Metro, para llegar al Zócalo.