Washington. Un avión privado se desplazaba de forma errática el domingo sobre la capital de Estados Unidos, por lo que las fuerzas armadas desplegaron una aeronave de combate antes de que el avión se estrellara en Virginia, informaron las autoridades. El caza provocó un estampido sónico que se escuchó en toda la región de Washington.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) indicó que el jet Cessna Citation despegó de Elizabethtown, Tennessee, en dirección al Aeropuerto MacArthur de Long Island, Nueva York. Inexplicablemente, el avión giró para regresar cuando se encontraba sobre Long Island y se dirigió directamente hacia Washington antes de estrellarse sobre terreno montañoso cerca de Montebello, Virginia, alrededor de las 3:30 de la tarde.
De momento se desconocen la causa del choque, cuántas personas iban a bordo y por qué el avión no respondía a los mensajes.
Un funcionario federal confirmó a The Associated Press que se desplegó una aeronave militar para responder al comportamiento del avión privado. El funcionario habló a condición de guardar el anonimato al no estar autorizado a declarar sobre los detalles de la operación militar.
Los portales de monitoreo de vuelos mostraban que el avión sufrió una caída en picada, descendiendo en algún momento a un ritmo de más de 30 mil pies (poco más de 9 mil metros) por minuto, antes de estrellarse en el parque St. Mary's.
El Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD, por sus iniciales en inglés) señaló posteriormente en un comunicado que se autorizó a un F-16 a desplazarse a velocidades supersónicas, lo que causó el estampido sónico.
“Durante este suceso, la aeronave de NORAD también uso bengalas — las cuales pudieron haber sido vistas por el público — en un intento por atraer la atención del piloto”, se indicó en el comunicado. “Las bengalas se utilizan con el mayor cuidado a la seguridad de la aeronave interceptada y las personas en tierra. Las bengalas se consumen rápidamente y por completo, y las personas en tierra no corren peligro cuando se utilizan”.
La aeronave que se estrelló estaba registrada a Encore Motors of Melbourne Inc. Cuando un reportero de The Associated Press se puso en contacto, una mujer que dijo ser Barbara Rumpel, quien aparece como presidenta de la compañía con sede en Melbourne, Florida, dijo que no comentaría al respecto.