Londres. El Manchester City completó el segundo tramo en la misión por conseguir la tripleta.

Hay que añadir al título de la Liga Premier, la Copa FA tras la victoria por 2-1 ante su rival Manchester United el sábado.

Ahora sólo necesita conseguir su primer título de Liga de Campeones para que el City quede inmortalizado en el futbol inglés.

“Estamos en una posición”, admitió el técnico del City Pep Guardiola, “en la que probablemente nunca volveremos a estar”.

Ilkay Gundogan anotó un doblete —el primer tras 13 segundos de partido, el gol más rápido en una final de la Copa FA en 142 años de historia— para llevar al City a levantar su trofeo 16 desde el 2011 en el que parece será la culminación en la gestión de la familia real de Abu Dabi.

El primer gol se registró a los 12,91 segundo y ocurrió después de la patada inicial del propio capitán Gundogan.

Si el tanto de alemán fue el mejor gol del City, su disparó a los 51 minutos para la victoria podría considerarse uno de sus más descuidados tras recibir un pase cruzado de Kevin De Bruyne con un tiro libre y con una volea el balón pasó entre dos defensas del United y el portero David De Gea.

El United buscaba proteger su estatus como el único equipo que ha ganado la tripleta de liga-Copa FA-Liga de Campeones —en 1999_, y empató a los 33 minutos con un penal de Bruno Fernandes.

El United presionó al final y Raphael Varane le pegó al travesaño. El equipo necesita de un favor del Inter de Milán en la final del campeonato de clubes europeo el 10 de junio en Estambul para evitar la tripleta del City.

“Qué privilegio, estamos a un partido”, reconoció Guardiola.

El City se convirtió en el equipo 13 en la historia en conseguir el doblete de liga y copa; el equipo perteneciente a Abu Dhabi suma 13 títulos desde el 2011, cuando el City puso fin a una sequía de 35 años sin ganar u campeonato al levantar la Copa FA.

El City suma dos trofeos en la misma campaña en la que la Liga Premier acusó al club de 100 violaciones a las reglas financiera. El City negó los cargos.

Tras el silbatazo final los jugadores del City corrieron al centro del campo y saltaron de alegría frente a su afición que ondeaba banderas azules y blancas de los colores del equipo.

En el centro de las celebraciones se encontraba Gundogan, quien podría dejar al club tras la final de la Liga de Campeones debido a que su contrato expira. Se iría como uno de los grandes del equipo.

El United esperaba conseguir el doblete de trofeos domésticos en el primer año del técnico Erik ten Hag tras ganar la Copa de Liga en febrero, pero más importante querían preservar el legado del equipo de 1999.

La final número 142 de la Copa FA —la primera entre los dos clubes de Manchester— fue más bien unilateral y Ten Hag concedió que su equipo perdió ante “el mejor equipo del mundo”.

Los jugadores del United se quedaron en el campo y vieron al City subir los escalones para recibir sus medallas de ganador de manos del Príncipe William.

“Lo sientes en el estómago”, aseguró Ten Hag. “Tiene que ser el combustible”.