Pachuca, Hgo. Pachuca aún no sabe cómo rebelarse a su historia y sus fantasmas. Charlyn Corral no falló como goleadora, pero un penal y un América que despertó en el complemento le quitaron a las Tuzas una vital ventaja para ser campeón en la Liga Mx Femenil. Así, las Águilas salieron con un triunfo 2-1 y ahora buscarán finiquitar la serie el lunes en el estadio Azteca.
Nadie como Pachuca ha sufrido tanto por un campeonato en la liga femenil. La directiva de las Tuzas ha respaldado el proyecto con importantes fichajes; sin embargo, después de seis años aún no logran levantar el cetro. En dos ocasiones dejaron escapar la gloria; en la pri-mera edición del certamen en 2017 y apenas hace un año, en ambos casos ante Chivas.
Ayer ante un estadio Hidalgo que recibió a 20 mil 832 seguido-res que no se cansaron de alentar, las Tuzas salieron con ánimo aguerrido que les dio una ventaja momentánea, la cual fue derribada por un yerro y un América que supo responder.
A sus 36 años, Mónica Ocampo aún es la líder que estructura las jugadas desde la media cancha para las hidalguenses. Karla Nieto, otra de las veteranas, es el elemento fuerte de una defensa que ha sido irregular en el torneo.
En la ofensiva, Corral es la reina. La ariete, quien impuso récord histórico de 20 tantos en la fase regular, no había festejado un gol en la liguilla, pero su buena definición resurgió en la final, aun tras haber lidiado con una doble mar-ca por parte de Andrea Pereira y Kimberly Rodríguez.
Con gran destreza y perfecta lectura del juego, Ocampo rompió a la defensa americanista al desbordar por el costado izquierdo para enviar un centro. Ahí surgió la ma-gia de Charlyn (18), quien con soltura definió con una volea para darle la ventaja a las Tuzas.
Un festejo de esperanza resonó en el graderío, el grito que ansiaban liberar los seguidores para encender las aspiraciones al anhelado título.
La española Jennifer Hermoso y Viridiana Salazar, quienes conformaban el tridente ofensivo de Tuzas con Charlyn, también buscaron las redes sin acierto. Aun con la desventaja, el América no retrocedió.
Las Águilas detectaron las fragilidades de la defensa local y Kiana Palacios generó peligro por el costado derecho. Sus ataques desataban el nerviosismo en las gradas y el técnico de Pachuca Juan Carlos Cacho.
Para infortunio de las americanistas, a su ofensiva le faltaba Alison González, quien surgió como goleadora en la liguilla y no fue convocada por protocolo tras haber sufrido una conmoción en el duelo pasado.
Ángel Villacampa, técnico de las Águilas, entendió que debía apostarlo todo para el complemento y reforzó el ataque con Katty Martínez. El cambio y un error imprudencial de las locales le darían vida a las visitantes.
Una mano de Tuzas derivó en un penal que tras ser validado por el VAR abrió la puerta para el América. Los abucheos no intimidaron a Pereira, quien disparó con seguridad desde los once pasos para poner la igualada.
Con el gol, las Tuzas cayeron en desconcentración y Martínez dio la voltereta en el marcador al minuto 72 con un disparo dentro del área.
Así, las Águilas se fueron con el ánimo en alto que las acerca a su tercer título, mientras Pachuca salió entre el dolor y los fantasmas de las finales pasadas.
Al término del encuentro, Pereira confesó que la noche lucía com-plicada para las Águilas, pero a partir del empate se abrió un boquete en el ánimo de las Tuzas que supieron aprovechar.
“Necesitábamos meter un gol para convencernos de que les podíamos ganar. Con nuestra afición y en el estadio Azteca, el lunes vamos a salir a ganar, porque el América no sabe hacer otra cosa. Queremos celebrar algo grande en nuestra casa”, dijo.
Finalmente, Katty Martínez, autora del tanto de la victoria, se mostró agradecida por el apoyo que ha recibido de sus compañeras en los momentos más difíciles.
“Me siento muy bendecida, porque a pesar de que las cosas no siempre salen, mis compañe-ras siempre han estado ahí. Sabemos lo que tenemos que hacer, tenemos que confiar en nosotras.”