Eindhoven. El Barcelona femenil, con una presencia habitual en las finales de la Liga de Campeones en los años recientes, buscará hoy en Eindhoven su segundo título en la máxima competición europea, en una final contra el Wolfsburgo.
El objetivo para ambos es ocupar el trono vacante del Lyon, eliminado este curso en cuartos de final por el Chelsea.
El Wolfsburgo jugará su sexta final de Champions y aspira a un tercer título, después de los logrados en 2013 y 2014, pero el conjunto español parece llegar con la aureola de favorito a este duelo en el Philips Stadion, estadio del histórico PSV.
Desde que alcanzó su primera final en 2019, el Barça sólo faltó al partido por la corona en 2020, al caer en semis precisamente ante el Wolfsburgo, en un año atípico por la larga pausa de las competiciones debido al coronavirus.
Las catalanas perdieron ante el Lyon en las finales de 2019 y de 2022, pero el equipo pudo levantar el trofeo en 2021 con un contundente 4-0 sobre el Chelsea en Gotemburgo.
Otro motivo para el optimismo azulgrana es la capacidad de su plantel, empezando por Alexia Putellas, ganadora de los dos últimos Balones de Oro y de los dos recientes premios The Best. La mayor estrella actual del futbol femenino apenas ha jugado esta temporada, por una lesión en la rodilla izquierda.