De nueva cuenta, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) llegó con autobuses al campamento de migrantes en la Plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, para trasladarlos a otras entidades, por lo menos Hidalgo y estado de México, según comentaron agentes migratorios y las personas trasladadas.

Hasta el momento habían salido siete autobuses. Personal de migración señaló a los migrantes que todos podían ir aunque ya tuvieran protocolo de solicitud de refugio, pues el trámite que se realizaría en esas entidades es el de tarjeta de visa humanitaria. Por otra parte algunos migrantes manifestaron que los trabajadores del INM les dijeron que se tenían que ir porque ya no podían estar en este espacio.

Muchos migrantes aceptaron irse, esperando que les puedan dar la tarjeta por un año y con la que saben podrán buscar un trabajo. No obstante, también expresaron su incertidumbre pues no tenían información clara sobre qué pasaría con ellos una vez que obtuvieran el documento.

“Quizá me toque dormir de nueva cuenta en la calle”, dijo Ceance. El hombre haitiano se subió a uno de los autobuses del INM sin tener la certeza de a dónde iría, pues señaló que no sabía, “sólo me comentaron que serían cinco horas de viaje”.

Sus pertenencias las llevaba en una mochila grande y bolsas negras. “Llevo mis cobijas para dormir y un poco de comida, porque no sabemos cómo será allá”.

Los pocos migrantes que se quedaron explicaron que es porque esperan su cita con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) o porque temen que una vez en otro estado no puedan regresar a la ciudad.

Este grupo también manifestó que sentía miedo porque como les dijeron que no podían permanecer en la plaza, no sabían dónde quedarse. Algunos estaban planeando irse a un hotel, en tanto que otros señalaron que por sus medios irían al albergue de Tláhuac.