Bulboaca. Al menos 50 dirigentes europeos se reunieron ayer en Moldavia con el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, en una demostración de fuerza diplomática ante Rusia en este país fronterizo de Ucrania que vive bajo temor por Rusia.
El encuentro se llevó a cabo a sólo 20 kilómetros de la frontera ucrania para enviar un mensaje de apoyo a estas dos antiguas repúblicas soviéticas.
Zelensky aprovechó la segunda reunión de la Comunidad Política Europea (CPE) para defender la adhesión de su país a la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a la Unión Europea (UE). “Cada duda que expresamos es una trinchera que Rusia intentará ocupar. Todos los países europeos que tienen frontera con Rusia y que no quieren que ésta les arrebate parte de su territorio deben ser miembros de pleno derecho de la OTAN y de la UE”, declaró.
La cumbre de la CPE, celebrada en el Castillo de Mimi, una finca vinícola en la localidad de Bulboaca, “demostró que somos una familia fuerte y unida”, aseguró la presidenta moldava, Maia Sandu, que también aspira a entrar en la UE.
Moldavia “está irreversiblemente comprometida con la adhesión a la Unión Europea”, afirmó.
Como en su primera edición en Praga, en octubre, la cumbre dio lugar a una “foto de familia”, esta vez con la notable ausencia del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, relegido el domingo.
La foto fue tomada en este pueblo cercano a Transnistria, una región separatista prorrusa de 300 mil habitantes en el este del país, buscando simbolizar el aislamiento de Putin en el continente.
La CPE, que tiene muchos más países que la UE (20 fueron invitados, además de los 27 miembros del bloque), fue una idea del presidente francés, Emmanuel Macron. Reúne a estados con perfiles muy diferentes como Armenia, Georgia, Islandia, Noruega, Suiza, Turquía, Reino Unido, Serbia o Azerbaiyán.
Los ministros de Exteriores de los países de la OTAN también se reunieron en Oslo para debatir posibles respuestas a la solicitud de adhesión de Kiev, sin que se llegara a un acuerdo, antes de la reunión que mantendrá el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y sus homólogos el próximo mes.
Además, los cancilleres elevaron la presión sobre Turquía, uno de sus miembros, para que retire sus objeciones al ingreso de Suecia.
En tanto, el Departamento de Estado de Estados Unidos dejará de notificar a las autoridades rusas sobre el “estado o la ubicación” del armamento sujeto al Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas.