En su más reciente producción discográfica, Aire, la cantante y compositora de jazz Magos Herrera propone “una celebración a nuestra humanidad y al poder curativo de la música”, luego de superar los poco más de dos años de pandemia y todo lo que ese complejo episodio significó para nuestra historia como sociedad y como individuos.
El álbum consta de 12 temas, de los cuales siete son de su autoría, comisionados por la Chamber Music Americas New Jazz Works, mientras los restantes son clásicos del repertorio latinoamericano, como Alfonsina y el mar y Gracias a la vida, del argentino Ariel Ramírez y la chilena Violeta Parra, de forma respectiva.
“Es un disco de celebración. Vivimos un momento histórico inesperado que paró en seco a la humanidad y nos mostró a flor de piel nuestra esencia humana, nuestra vulnerabilidad, nuestra fragilidad, nuestra impermanencia y la pérdida”, señala en entrevista con La Jornada Magos Herrera, quien presentará en México su nuevo material con un concierto en la Sala Nezahualcóyotl el domingo, a las 19 horas.
“Creo que la pandemia tuvo también un aspecto positivo: la resiliencia, por un lado, y la oportunidad de reconocer en esa vulnerabilidad la belleza de la humanidad, por otro; que somos seres humanos, pero también parte de la naturaleza. Fue algo muy bello de esta parada, la posibilidad que muchos tuvimos de rencontrarnos con la naturaleza y hacernos uno con ella.”
Honrará a las pérdidas
Magos Herrera (Ciudad de México, 1970) ve a esta propuesta musical como una manera de volver a reunirnos en la nueva realidad, “porque estamos rencontrándonos con un mundo distinto, sin duda, y es uno al que tratamos de entender, así como la forma en la que nos comunicamos y la nueva cultura; hay muchas secuelas pospandémicas, no nada más físicas, sino también emocionales o sicológicas.
“Prefiero que mi óptica, sin duda, sea luminosa, que nos reunamos a través de la música y en ese rencuentro sanemos, celebremos nuestra resiliencia y también honremos las pérdidas en todos los sentidos, porque hubo y sigue habiendo. Vivimos en un mundo con un gran reto, y lo que propongo es celebrar nuestra humanidad y honrar las pérdidas a través de la música.”
Esta nueva grabación, como gran parte de su catálogo, incluye temas en español, inglés y portugués, además de piezas en la que la voz es usada sólo como instrumento. Con excepción de dos piezas: el dúo de voz y guitarra de Passarinhadeira y la versión de octetos del clásico Samba em Preludio, de Vinicius de Moraes y Baden Powell, la creadora e intérprete canta con su trío de jazz aumentado por The Knights, una orquesta de 21 músicos bajo la dirección artística de Eric y Colin Jacobsen, antiguos miembros del cuarteto de cuerdas Brooklyn Rider.
Los arreglos en Aire son de tres colaboradores habituales de la artista: el multinstrumentista venezolano Gonzalo Grau, el violonchelista y director brasileño Jaques Morelenbaum, y el pianista y compositor argentino Diego Schissi.
Magos Herrera no tiene predilección por alguno de los 12 temas. Explica que al hacer un disco lo piensa mucho y lo gesta con profundo cuidado. “O sea, no hay ningún tema que incluyamos porque está padre; todos tienen un lugar en la narrativa, una razón, y todos completan el álbum. En esta cultura de sencillos y de epé, para mí, el disco es el sencillo, cuentas toda una historia”.
Pero destaca la pieza Healer (curador, en español), en la que rinde homenaje a María Sabina, la legenderia chamana de Huautla de Jiménez, Oaxaca, al celebrar “el poder sanador de la música, su capacidad de ser un lugar donde podemos encontrarnos y con ello hallar nuestra parte más profunda y sanar”.
En la presentación de Aire, en la Sala Nezahualcóyotl (Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria), Magos Herrera estará acompañada por su trío y el cuarteto de cuerdas José White.