Raya en el surrealismo que YouTube haya suspendido la cuenta del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie) de la Presidencia de la República, que transmite justamente las conferencias matutinas de prensa del presidente López Obrador, en un contexto de reclamo de derechos de autor que hacen particulares y empresas sobre una mañanera que es “pública, gratuita y de uso libre”, según confirmó ayer el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas.
El caso de Cepropie es el botón de muestra más escandaloso de una práctica frecuente en Internet, donde hay quienes reclaman como propios materiales diversos, con la intención de entorpecer la actividad o quedarse con la monetización de canales independientes que usan los contenidos gratuitos difundidos por la Presidencia de la República.
El autor de esta columna conoce de primera mano tales circunstancias, como conductor del programa de Internet denominado Astillero Informa. En algunos casos ha sucedido, con Televisa como exigente de “derechos de autor” sobre la citada mañanera, aunque ha de reconocerse que, al solicitar a YouTube la revisión correspondiente, la empresa televisora ha aceptado que no le asistía la razón en tales demandas de “autoría” sobre los contenidos presidenciales.
Escalar hasta el Cepropie las acciones de esa naturaleza va más allá de las pretensiones económicas y encaja en los planes de una corriente contraria al obradorismo que busca cancelar o cuando menos inhibir o enturbiar la realización de las conferencias mañaneras de prensa. No basta a esos opositores el incesante despliegue ofensivo contra el Presidente de la República y sus políticas: desean quitarle la tribuna que hasta ahora ha sido eficaz para contrarrestar las pautas propagandísticas de los medios convencionales de comunicación.
Vale preguntarse cuánto salvajismo es capaz de cometer un agente policiaco como el ahora acusado de lanzar a un cazo con aceite hirviendo a un perro llamado Scooby, en Tecámac, estado de México, además de amenazar con arma punzocortante a un locatario en una carnicería y, según las primeras versiones, tratar de extorsionar a dicho comerciante.
Un policía como tantos, éste perteneciente a la corporación de la Ciudad de México. Un policía encargado de proteger a la ciudadanía y prevenir los delitos aunque, en realidad, es capaz de atrocidades. Ese es el tejido real de una gran parte de las policías de todo el país, practicantes de los ilícitos que deberían impedir, evolutivamente capacitados para detener con arbitrariedad, extorsionar, desaparecer, torturar o asesinar a quien les parezca adecuado conforme a sus parámetros criminales. ¿Cómo resolver el problema estructural de la violencia salvaje, de la inhumana acción de los cárteles, de la corrupción y la impunidad?
Astillas
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (Centro Prodh) estaría deseando que el actual gobierno fracase, según señaló el presidente López Obrador, quien consideró que dicho centro no hizo en el pasado un gran trabajo. Difícil resulta, al menos en esta columna, ignorar o menospreciar la tarea realizada en sexenios anteriores, en condiciones sumamente difíciles, por tales defensores de derechos humanos… Adán Augusto López Hernández añadió su parte a la cargada contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al señalar que la ineficacia de sus integrantes constituye un “profundo lastre para acabar con la impunidad”. Recuérdese que entre las funciones de un secretario de Gobernación está la de servir de enlace negociador, casi diplomático, entre el Poder Ejecutivo federal y los otros dos poderes… Y, mientras un López Obrador, de nombre Pío, ha reiterado su apoyo al canciller Marcelo Ebrard para la candidatura presidencial morenista de 2024, ¡hasta mañana, con el tic tac mexiquense llegando a su hora electoral cumbre!
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