Richmond. Los gobernadores de Virginia, Virginia Occidental y Carolina del Sur se sumaron el miércoles a una creciente lista de estados con gobiernos republicanos que envían a elementos de su Guardia Nacional y otros agentes de seguridad a la frontera sur de Estados Unidos.
El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, considerado posible aspirante presidencial, dio a conocer una orden ejecutiva para enviar 100 soldados de la Guardia Nacional y 21 elementos de apoyo. Henry McMaster, de Carolina del Sur, y Jim Justice, de Virginia Occidental, anunciaron sus despliegues poco después, también en respuesta a una solicitud del gobernador de Texas, Greg Abbott.
Los anuncios elevan a por lo menos ocho el número de estados con gobiernos republicanos que ordenaron el despliegue de soldados y demás asistencia, desde que Abbott solicitó ayuda hace unas semanas.
“La actual crisis fronteriza que enfrenta nuestra nación ha convertido a todos los estados en estados fronterizos”, declaró Youngkin en un comunicado. “Dado que las soluciones a escala federal se quedan cortas, los estados están respondiendo al llamado de proteger nuestra frontera sur, reducir el flujo de fentanilo, combatir el tráfico de personas y abordar la crisis humanitaria”.
El presidente Joe Biden notificó a principios de mayo un plan para enviar mil 500 soldados en activo a la frontera, adicionales a los 2 mil 500 elementos de la Guardia Nacional que ya se encuentran en la zona. Ese personal militar tiene la tarea de tomar datos de entrada, brindar apoyo de almacenaje y realizar otras labores administrativas a fin de que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de (CBP, por sus iniciales en inglés) puedan enfocarse en las labores de campo, indicó la Casa Blanca.
Pero el despliegue de Virginia y de otros estados con gobiernos republicanos ha sido con la misión específica de brindar apoyo a la Operación Estrella Solitaria (Lone Star) de Texas, la cual es independiente de las labores en activo y de los miembros de la Guardia Nacional que trabajan con la CBP.
Operativo poco efectivo
Abbott lanzó la operación en 2021, con el argumento de que el gobierno federal prácticamente abría las puertas a la migración indocumentada. Los críticos han cuestionado la efectividad del operativo, al cual se le han destinado miles de millones de dólares. Algunos arrestos, incluido el hallazgo de pequeñas cantidades de mariguana en detenciones de tránsito, parecen tener poco que ver con la seguridad fronteriza, y algunos elementos de la Guardia Nacional de Texas se quejaron en principio por el bajo estado de ánimo, los retrasos en los pagos y la falta de actividades.
La solicitud de Abbott de este mes se produjo mediante el Convenio de Asistencia para el Manejo de Emergencias, el cual facilita la ayuda mutua a escala estatal en todo el país. Youngkin y McMaster también se sumaron a otros gobernadores que se reunieron en Austin la semana pasada para discutir medidas fronterizas.
El comunicado de McMaster señala que la misión de Carolina del Sur se encuentra en “fase de planeación” y que el despliegue se realizaría a más tardar el 1º de julio. Justice aseveró que aprobó el envío hasta de 50 soldados y aviadores de la Guardia Nacional de Virginia Occidental por 30 días.
La orden de Youngkin dice que los soldados de Virginia responderán a un comando militar durante su despliegue de 30 días y no a las autoridades civiles locales. El costo operativo de la misión es de 3.1 millones de dólares, recalcó la portavoz Macaulay Porter en un correo electrónico.
Ron DeSantis, candidato presidencial y gobernador de Florida, es uno de varios mandatarios que han anunciado planes de enviar miembros de la Guardia Nacional y de otras agencias a la frontera desde que Abbott presentó su solicitud. Misisipi, Iowa, Tenesi y Nebraska también han ofrecido asistencia, mientras otros estados bajo control republicano han realizado despliegues similares en años recientes como parte de las críticas de su partido al desempeño de Biden en materia fronteriza.