Madrid. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó ayer que Irán ha justificado la presencia de partículas de uranio enriquecido a niveles justo por debajo de los necesarios para fabricar un arma nuclear y dijo que aumentó su colaboración con la agencia nuclear de la Organización de Naciones Unidas.
“Irán ha proporcionado una posible explicación de la presencia de partículas de uranio enriquecido y ha permitido a la agencia instalar algunas cámaras de vigilancia adicionales”, indicó el director general del OIEA, Rafael Grossi, quien agregó que hay “algunos progresos”, según ha recogido la agencia de noticias Bloomberg.
El último informe del OIEA sobre la implementación del acuerdo nuclear reveló que Irán enriqueció uranio a 83.7 por ciento en la planta de combustible de Fordo en enero, porcentaje muy superior al 60 por ciento pactado.
Las palabras de Grossi aparecen en uno de los dos informes sobre la presencia de esas partículas. Según el texto visto por la citada agencia, Teherán habría reinstalado nuevos equipos de vigilancia e intensificado su cooperación con los inspectores del OIEA.
Fuentes citadas por la agencia iraní de noticias Tasnim resaltaron en la víspera que Teherán resolvió la “disputa” sobre una de las tres instalaciones sobre las que el OIEA había expresado sospechas en relación a la presencia de material nuclear no declarado, concretamente en el caso de Marivan.
Asimismo, también recalcaron que se resolvieron las dudas relativas a la detección de partículas de uranio enriquecido por encima del 80 por ciento en la central de Fordo a raíz de las explicaciones técnicas facilitadas por Teherán.
El portavoz de la Organización para la Energía Atómica de Irán, Behruz Kamalvandi, indicó con anterioridad que la existencia de estas partículas es habitual durante el proceso de enriquecimiento de uranio. “Lo que importa es el producto final e Irán nunca se ha embarcado en un enriquecimiento a un nivel superior al 60 por ciento”, llegó a asegurar.