Madrid. Arnaldo Otegi, líder de la coalición de la izquierda independentista vasca EH-Bildu, expresó ayer su malestar ante el plan anunciado por el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, para marginar a su formación de cualquier pacto de gobierno, sobre todo el de los ayuntamientos de Vitoria y Pamplona y de la presidencia de la Diputación de Guipúzcoa, donde fueron la lista más votada en los comicios del pasado 28 de mayo.
“¿Cuándo dejamos tomar a la gente por boba?”, preguntó Otegi en entrevista con la emisora Radio Euskadi, ante el viraje de Sánchez y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por las inminentes elecciones generales.
El jefe de gobierno y su partido sufrieron un severo revés electoral el pasado domingo, en el que perdieron grandes feudos históricos municipales y autonómicos, entre ellos Valencia, Extremadura, Islas Baleares y La Rioja. Esta debacle provocó adelantar la convocatoria de los comicios principales del país, que en lugar de ser a finales de año, como originalmente estaba previsto, se harán el próximo 23 de julio.
Ese giro también provocó un viraje radical en la postura del PSOE y el gobierno repecto a EH-Bildu, que en los pasados cuatro años se volvió uno de los aliados preferentes del Ejecutivo. EH-Bildu fue la fuerza política más votada en los comicios municipales y provinciales en el País Vasco, y en Navarra logró un resultado histórico. Fue, con diferencia, la lista más votada en las ciudades de Vitoria, Pamplona y en la diputación de Guipúzcoa.
Para marcar distancias con el separatismo de la izquierda vasca ante estas elecciones, Sánchez anunció que iban a impedir la formación de cualquier gobierno presidido por la izquierda abertzale, para lo que pactarán incluso con el derechista Partido Popular (PP) y con el conservador Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Sánchez, ya en recta electoral, lanzó un discurso en el que despejó algunas de las claves de su campaña. “Ahora lo que toca es clarificar lo que quieren los españoles: si quieren un tándem de derechas extremas que copia las proclamas que se han visto en Washington o en Brasil”, aseguró.