Ante un dinamismo económico mejor al esperado durante el primer trimestre, el Banco de México (BdeM) elevó de 1.6 a 2.3 por ciento su expectativa de crecimiento económico del país para este año; al tiempo que advirtió que si bien la presiones inflacionarias se han mitigado, el entorno continúa siendo complejo, por que la tasa de referencia continuará en un nivel alto por un tiempo prolongado.
Para 2024, informó Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del BdeM, el pronóstico del producto interno bruto (PIB) de México disminuyó de 1.8 a 1.6 por ciento, principalmente por un menor dinamismo de la economía de Estados Unidos, consecuencia de un deterioro en la previsión de crecimiento de la producción industrial.
Al presentar el Informe Trimestral Enero-Marzo 2023, la gobernadora indicó que el crecimiento de la economía mexicana en el primer trimestre de 2023 fue mayor a lo anticipado en el documento previo, lo que es un reflejo de la resiliencia de la economía nacional.
“Ello incrementa la base de crecimiento para el resto del año y da lugar a una revisión al alza para el crecimiento esperado en 2023 en su conjunto”, apuntó.
Sin embargo, advirtió que en general se continúa anticipando una desaceleración de la actividad económica en México a partir del segundo trimestre de 2023 como consecuencia del complejo entorno externo que persiste, y de la desaceleración estadunidense.
Por el lado de la inflación, el banco central señaló que como se anticipaba, en México se ha venido moderando conforme los efectos de los choques se han ido desvaneciendo y ante las acciones de política monetaria, lo que ha ocasionado ajustes a la baja “menores” en los pronósticos, principalmente por reducidas presiones en productos del agro y energéticos.
De esta forma, explicó Rodríguez Ceja, se sigue esperando que la inflación general anual descienda más claramente en los siguientes dos trimestres y que mantenga una trayectoria a la baja en lo que resta de 2023 y en 2024. Con ello, se sigue previendo que este indicador se ubique en niveles cercanos al objetivo de 3 por ciento hacia el cuarto trimestre de 2024.
“Estas trayectorias decrecientes reflejan las acciones de política monetaria que el Banco de México ha venido instrumentando”, apuntó la gobernadora.
La política restrictiva del instituto central llevó la tasa que determina el costo al que se financian empresas y familias a un nivel sin precedente de 11.25 por ciento; nivel que de acuerdo con Rodríguez Ceja permanecerá por un periodo prolongado ante el complejo panorama económico e inflacionario que se vive.
“Será necesario mantener la tasa en su nivel actual durante un periodo prolongado. No podríamos hablar de un lapso específico, pero podría ser extenso. Es una postura monetaria sólida que nos permitirá acompañar el proceso de desinflación ”, dijo al presentar el informe.
Por su parte, Irene Espinosa Cantellano, subgobernadora del BdeM, destacó que es importante que el instituto central mantenga una política monetaria restrictiva, lo cual cambiará dependiendo de la evolución de las expectativas de inflación y economía; en tanto, el también subgobernador, Jonathan Heath, indicó que es muy probable que México comience a bajar las tasas de interés cuando la Reserva Federal de Estados Unidos haga lo propio.