París. Frances Tiafoe dice que recibe amenazas de muerte a través de redes sociales después de que pierde partidos profesionales de tenis. Jessica Pegula se queja de lo mismo. Y también le ocurre a Donna Vekic, dirigidas a ella y a su familia.
“Todo el mundo las recibe tras una derrota”, dijo Tiafoe, un tenista de 25 años de Maryland que fue semifinalista en el Abierto de Estados Unidos del año pasado y que avanzó a la tercera ronda del Abierto de Francia con una victoria el jueves. “Así es la sociedad actual. Sé cómo eso afecta la salud mental de la gente. Es muy real".
Sloane Stephens, campeona en Flushing Meadows en 2017 y subcampeona en Roland Garros en 2018, señala que con frecuencia recibe mensajes racistas vía internet, y dijo que el FBI decidió investigar algunos de ellos.
“Obviamente ha sido un problema durante toda mi carrera. Nunca ha parado”, declaró Stephens, que es de raza negra. “En todo caso, sólo ha empeorado”.
En un intento por proteger a los tenistas de ese tipo de abusos en Roland Garros durante el Grand Slam de 15 días que concluye el 11 de junio, la Federación Francesa de Tenis le está pagando a una compañía con el fin de que le proporcione a los jugadores un software que utiliza inteligencia artificial para bloquear ese tipo de comentarios negativos.
Cada participante de cada categoría — sencillos, dobles, juveniles, en silla de ruedas y otras, que suman entre 700 y 800— tiene acceso gratuito a Bodyguard.ai para su uso en Twitter, Instagram y Facebook. En esta semana ya había algunas decenas de tenistas inscritos al servicio, según Bodyguard.
“Esto es realmente importante para nosotros: que los jugadores se sientan muy cómodos y puedan concentrarse en la competencia. El tenis es mental. Realmente lo que tienes en la mente es lo que cuenta; tomas 1.000 decisiones durante un partido”, manifestó Caroline Flaissier, directora general de la FFT, que dijo que la federación pagó entre 30.000 y 50.000 dólares para ofrecerle este servicio a los participantes.
“Sabemos que hay mucho ciberacoso”, señaló. “Tenemos que atender ese problema de gran magnitud, así que pensamos: ‘hagamos una prueba’”.
Eso incluye monitorear las redes sociales que utilizan la FFT y el Abierto de Francia. Una portavoz de la FFT dijo el miércoles que habían sido borrados 4.500 mensajes de un total de 79.000 recibidos en esas cuentas desde el 21 de mayo.
Yann Guerin, director de deportes para Bodyguard, con sede en Niza, dijo que el software de la compañía_el cual es actualizado constantemente por empleados que podrían percatarse de nuevas palabras o emojis que deberían formar parte de los contenidos a verificar— requiere menos de 100 milisegundos para analizar un comentario y borrarlo si es “hiriente o indeseable”. Mencionó el ejemplo de un jugador que participó en rondas de clasificación la semana pasada, antes de que comenzara el torneo propiamente.
“Él perdió… por lo que estaba decepcionado. Luego verificó su teléfono y dijo: ‘¡Hey!’”, señaló Guerin, que calculó que más del 70% de los comentarios que el tenista recibió podrían clasificarse bajo el encabezado de “tóxicos”.
“Muy malo”, enfatizó Guerin. “No malo. Muy malo”.
Eso no tiene nada de inusual, según algunos jugadores.
“Es un gran problema en el tenis. Todo el tiempo recibimos estos comentarios tontos y abusivos. Y, para ser franca, estamos cansados de ello”, se quejó Daria Kasatkina, una tenista rusa de 26 años que fue semifinalista en París en 2022 y es la 9na sembrada en el torneo actual. “La gente simplemente lo hace y no es castigada. Nada. Sólo nosotros sufrimos por leer toda esta (improperio)”.
Varios jugadores, de diversos países, describieron mensajes de mal gusto que les llegan a través de aplicaciones.
Luego de una derrota, sus cuentas suelen verse inundadas de mensajes, con frecuencia, dicen, de apostadores decepcionados por perder dinero en un partido.
“La semana pasada, yo tenía tres match points en los cuartos de final (del Abierto de Marruecos) y acabé perdiendo en un desempate. Y probablemente fue la peor (oleada de mensajes) que he tenido, jamás”, dijo Peyton Stearns, un estadounidense de 21 años que ganó el campeonato de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria de 2022 para la Universidad de Texas. “Uno sigue viendo estos avisos: bum, bum, bum, bum. Tienes que pasar por esto. Lo reportas. Lo bloqueas. Es una molestia y te agota mentalmente”.
Algunos jugadores se muestran escépticos de que el nuevo sistema de inteligencia artificial vaya a solucionar el problema. Uno de ellos es la checa Barbora Krejcikova, campeona del Abierto de Francia en 2021.
“¿Crees que es posible? ¿Realmente crees que es posible detener esas cosas? Siempre va a haber algo negativo y siempre va a ser acerca de los resultados”, manifestó. “Cuando estás ganando recibes comentarios positivos. Cuando estás perdiendo recibes comentarios negativos. Simplemente así son las cosas. Ocurre en todos los deportes y no sólo para las mujeres ni sólo para los hombres. Así es el mundo”.
Y hay jugadores como Tiafoe o el croata Borna Coric, 15to sembrado en el Abierto de Francia, que no se inscribieron para recibir el servicio de inteligencia artificial porque ya no les molesta la hostilidad.
“Seguro, las primeras dos veces me molesté”, reconoció Coric. “Pero luego te das cuenta de que estas no son buenas personas. Y nunca te lo dirían en la cara”.
Vekic dijo algo similar.
“Yo no diría que me acostumbré a ello, pero es algo que realmente ya no me afecta mucho en este momento de mi carrera”, declaró Vekic, una tenista de 26 años, también de Croacia, que el jueves fue derrotada en el Abierto de Francia tras ingresar como la 22da sembrada. “Estas personas están apostando y yo pierdo un partido, y ellas pierden dinero. Así, a fin de cuentas, ¿realmente qué tiene que ver eso conmigo?”
De todas formas, cada jugador con el que la AP habló dijo apreciar la iniciativa de la FFT.
“Es una buena forma de ayudar a que nos sintamos menos presionados con los comentarios y esas cosas. Hace que nos sintamos más cómodos publicando o compartiendo y hablando acerca de partidos cuando sabemos que no vamos a recibir como 100 amenazas de muerte posteriormente. Es una locura”, dijo Pegula, un estadounidense de 29 años que ha llegado cinco veces a cuartos de final en torneos de gran envergadura y cuyos padres son los propietarios de los Bills de Buffalo de la NFL y de los Sabres de la misma ciudad en la NHL. “O sea, los recibo prácticamente a diario”.
Los organizadores de los dos Grand Slams que quedan en el año, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, están al pendiente de cómo salen las cosas en París.
“Tenemos relaciones con las principales plataformas de redes sociales y tomamos medidas para denunciar comentarios que les generan preocupación a los jugadores”, escribió Eloise Tyson, vocera del All England Club, en un correo electrónico. “Estaremos muy dispuestos a escuchar la retroalimentación de parte de la FFT y de los jugadores con relación a la tecnología que están empleando en Roland Garros”.
Brendan McIntyre, portavoz de la Asociación de Tenis de Estados Unidos, indicó que este organismo está “evaluando el producto y sopesando si es algo que nos gustaría poner a disposición de los jugadores para 2023 y posteriormente”.
Kasatkina, que enfrentará a Stearns el viernes, dijo que no está segura de inscribirse al programa en París. De cualquier forma, ella tiende a suspender la recepción de comentarios en Instagram antes de un torneo.
Entonces sus ojos se iluminaron cuando consideró otra posible solución: ganar el trofeo.
“Recibes todos estos mensajes sólo si pierdes”, señaló, y luego agregó riéndose: “Si ganas, entonces sólo hay cosas buenas en las redes sociales. Todo el mundo te quiere mucho”.