Dos frescos de escenas mitológicas y los esqueletos de tres habitantes, incluido el de un niño, fueron descubiertos durante las nuevas excavaciones realizadas en el área arqueológica de la ciudad de Pompeya, al sur de Italia, destruida por el volcán Vesubio en el año 79 dC, informaron medios europeos.
“En Pompeya todavía queda mucho por revelar, musealizar y valorizar”, comentó el ministro de Cultura de ese país, Gennaro Sangiuliano, quien presidió este lunes una rueda de prensa para dar a conocer los últimos hallazgos que forman parte del Gran Proyecto Pompeya.
Dicha iniciativa tiene como finalidad resolver “los problemas hidrogeológicos y de conservación de los frentes de excavación, es decir, el límite entre la parte excavada y la inexplorada de esta ciudad antigua”, añadió Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya.
Las autoridades confirmaron que un equipo de arqueólogos descubrió los restos óseos de dos individuos adultos, probablemente dos mujeres, y un niño de entre 3 y 4 años de edad, que se refugiaron de la erupción en el recinto de un horno contiguo a la vivienda, mientras los frescos, ubicados en dos paredes junto a un atrio, representan escenas con Apolo, Dafne, Poseidón y Amimón.
Las osamentas se encontraron en una habitación donde sólo quedaban 40 centímetros de estratigrafía intacta, en contacto directo con el suelo, y mostraban “una serie de traumatismos perimortem debido al derrumbe del suelo superior, cuyos fragmentos estaban mezclados con lapilli pumíceo blanco, característico de las primeras fases de la erupción”, explicaron los responsables de la zona arqueológica en un comunicado.
Según los especialistas, las tres personas habrían muerto aplastadas por el desván lastrado por piedra pómez blanca, arrojada por el volcán en los primeros momentos de la erupción. Las víctimas se habían refugiado en una panadería, pues a muy poca distancia de los esqueletos los arqueólogos encontraron un horno en el que podían cocerse hasta 50 tipos de pan.
Recientemente, fueron hallados en esa misma excavación dos esqueletos enterrados bajo un muro, lo cual revela que “muchas muertes ocurrieron en el primer siglo de nuestra era no sólo por la devastadora erupción del monte Vesubio, por las cenizas volcánicas y el gas, sino también por los terremotos poderosos que la acompañaron”, puntualizaron los expertos.
Las investigaciones fueron realizadas en el Regio IX, uno de los nueve barrios en que se divide el yacimiento de unos 3 mil 200 metros cuadrados y adyacente a la zona donde se han descubierto sorpresas como la casa de Orión o el termopolio, lugar donde se servía comida y bebida a los habitantes.
“Las modernas técnicas de excavación nos ayudan a comprender mejor el infierno que destruyó por completo la ciudad de Pompeya en dos días y mató a muchos habitantes”, añadió Zuchtriegel.
Gennaro Sangiuliano informó que próximamente dará a conocer los pormenores de los “estudios espectaculares”.
En el Gran Proyecto Pompeya participan arqueólogos, arqueobotánicos, vulcanólogos, sismólogos, numismáticos, además de arquitectos, ingenieros y geólogos, cuyo propósito es “mejorar la seguridad, remodelar el frente de excavación y, al mismo tiempo, adquirir nuevos datos y hallazgos arqueológicos”.
En el siglo XVIII, Pompeya fue redescubierta, convirtiéndose en uno de los lugares turísticos más populares de Italia en la actualidad.