Organizaciones han documentado traslados de migrantes en autobuses en la frontera entre México y Guatemala para presuntamente ser “devueltos en caliente” por el Instituto Nacional de Migración (INM), sin ofrecerles información “adecuada y veraz, sin asistencia legal” y sin considerar sus circunstancias individuales, sus vínculos familiares o sus solicitudes pendientes ante dicho organismo o la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.
El Colectivo de Monitoreo-Frontera Sur, del que forman parte los centros de derechos humanos Digna Ochoa, Fray Matías de Córdova y Servicio Jesuita a Refugiados, entre otros, expusieron que fueron testigos de los traslados, particularmente el martes pasado, en los que se registró la presencia de niños, así como de personas de distintas nacionalidades, no sólo guatemaltecas.
Josué Gómez, del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, señaló que el día 23, durante un recorrido en carretera hacia Ciudad Hidalgo y Talismán, Chiapas, observaron al menos ocho autobuses del INM, y en el Centro de Personas Retornadas en Tecún Umán, Guatemala, identificaron cuatro camiones más con familias y menores ingresando a las instalaciones.
“Al momento que salieron del centro de Tecún Umán las personas no quisieron hablar con nosotros. Es por ello que no logramos obtener más información, pero sí identificamos que no contaban con ningún documento”, dijo en entrevista.
No obstante, expuso que el grupo de monitores que acudió al lugar tuvo oportunidad de hablar con algunas de las personas de los locales de la zona. “Ellas mencionaron que quienes estaban llegando ahí lo hacían sin ninguna información, sin documentos, y que en Ciudad Hidalgo tampoco les brindaban atención”. Además, “nos dijeron que no estaban llegando sólo guatemaltecos, sino que eran personas de distintas nacionalidades”.
Gómez explicó que en Talismán también vieron autobuses con indocumentados. Un oficial de Migración “nos mencionó que venían desde Veracruz”. Ello, agregó, se relaciona con lo que ya habíamos denunciado anteriormente, sobre que organizaciones de Centroamérica “nos comunicaron que habían recibido a venezolanos y guatemaltecos que venían de Veracruz y Tabasco”.
Asimismo, expuso que recabaron testimonios de que las devoluciones comenzaron hace dos semanas, lo que puede relacionarse con el término del Título 42 de Estados Unidos.
Ante ello, el colectivo solicitó suspender “de manera inmediata las expulsiones en caliente”, que vulneran el principio de no devolución, los derechos al asilo y a la tutela judicial efectiva.