Con el Banco Nacional de Datos Forenses, que empezó operaciones de manera oficial ayer, se cuenta ahora con una herramienta “que bien usada podría contribuir a revertir la crisis de más de 110 mil personas desaparecidas y 52 mil cuerpos sin identificar”, sostuvo el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
No obstante, recalcó que “aún falta mucho por hacer, por lo que es necesario mantenerse vigilantes” de que este sistema, operado por la Fiscalía General de la República (FGR), funcione de manera adecuada.
En un breve mensaje en redes sociales, el Centro Pro exhortó a que se dediquen todos los esfuerzos para revertir la crisis forense “y que la FGR cumpla con la demanda: Identificación ya”.
Al recordar que esta herramienta debió empezar labores en 2019 de acuerdo con la Ley en Materia de Desaparición Forzada, expuso que “pese a las múltiples evasivas de la FGR”, e incluso de los recursos que promovieron contra un amparo en este sentido, “finalmente las autoridades reconocen su obligación de poner en operación el banco”.
Subrayó que el anuncio de la Fiscalía “fue producto del impulso de las familias de personas desaparecidas en México, quienes han mantenido la digna demanda de que se cumpla la ley y se les reconozcan sus derechos a la búsqueda, a la verdad y a la justicia”.
Con su puesta en marcha, las familias de personas desaparecidas podrán solicitar que se coteje su información genética con la del banco para agilizar los procesos de identificación.