Moscú. Rusia aseguró el martes que derribó ocho drones ucranios lanzados contra la capital rusa y su región, una "respuesta" de Ucrania a las recientes oleadas de bombardeos rusos contra Kiev, según Moscú.
"Es claro que hablamos de una respuesta de parte del régimen de Kiev a nuestros ataques muy eficaces contra uno de sus centros de mando", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
El ataque de drones contra Moscú, el más nutrido desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, tiene lugar tras varias andanadas de bombardeos contra Kiev en pocos días. Una persona murió en la última de ellas, en la noche del lunes al martes.
Aunque la incursión en Moscú causó sólo dos heridos leves y daños "menores", según las autoridades, el ataque en la capital rusa, muy protegida y alejada del frente, tiene un impacto psicológico fuerte en Rusia.
Según Peskov, el presidente Vladimir Putin fue informado "en directo" por el ministerio de Defensa, la alcaldía de Moscú, el gobernador de la región y el ministerio de Situaciones de Emergencia.
"No hay amenaza por el momento para los habitante de Moscú y la región de Moscú", aseguró.
Los ocho drones fueron neutralizados por las baterías de defensa antiaérea y sistemas de guerra electrónica, según el ministerio ruso de Defensa.
Valentin Yemelyanov, que vive en el suroeste de Moscú, cerca de uno de los lugares de impacto, declaró a la AFP que "no había pánico" en su barrio, y estimó que la defensa antiaérea rusa "funciona bien".
"Esto nos tranquiliza", dijo este empleado del sector tecnológico, de 50 años, añadiendo que el ataque no le "sorprendió", teniendo en cuenta la escalada del conflicto.
Periodistas de la AFP vieron un edificio con cristales rotos y cuyo acceso estaba acordonado por la policía.
Algunos vecinos evacuados tomaban un té en una escuela cercana mientras veían un viejo filme soviético.
Bombardeos "masivos" en Kiev
"Todos los servicios de emergencia de la ciudad fueron activados (…) Nadie resultó seriamente herido", afirmó el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin.
Esta intervención contra Moscú tiene lugar en un contexto en el que se han multiplicado los ataques en territorio ruso. La semana pasada se produjo una llamativa incursión en la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania.
Kiev, que desde hace varias semanas asegura que termina los preparativos de una gran contraofensiva para recuperar terreno a las fuerzas rusas, no reivindicó ninguno de estos ataques.
Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana, aseguró el martes que Ucrania no tenía ningún "vínculo directo" con el ataque en Moscú.
Poco antes de que trascendiera el asalto a la capital rusa, Ucrania informó de un nuevo "ataque masivo" contra Kiev en la noche, el tercero en 24 horas.
La fuerza aérea ucraniana declaró haber derribado 29 de un total de 31 drones explosivos de fabricación iraní, "casi todos cerca de la capital y en el cielo de Kiev".
Una persona murió y 11 resultaron heridas en estos bombardeos, precisó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
Una serie de misiles rusos se abatieron el lunes sobre Kiev en pleno día, sembrando el pánico en las calles, tras otra noche de bombardeos. Muchos habitantes se cobijaron en refugios subterráneos, sobre todo en el metro.
Aumento de ataques
En Kiev y en numerosas ciudades ucranianas, las explosiones forman parte del día a día de los habitantes. Pero Moscú y su entorno hasta ahora han sido raramente blanco de ataques.
Las imágenes publicadas en redes sociales muestran rastros de humo en el cielo. Otras muestran una ventana destrozada en un edificio.
Testigos citados por las agencias de noticias rusas afirmaron que un dron "penetró en un apartamento" situado en el piso 14 de un edificio residencial, sin explotar.
Los vecinos de los dos edificios que habían sido evacuados empezaron a regresar a sus casas, dijo Sobianin.
El Comité de Investigación ruso, a cargo de las principales investigaciones del país, indicó en un comunicado que estaba analizando la caída de drones en Moscú y confirmó que varios de ellos fueron derribados al acercarse a la capital.
Moscú y su región, a más de 500 km de la frontera ucraniana, casi no han registrado ataques con drones, pero este tipo de operaciones sí se ha multiplicado en otras partes del territorio ruso.
A inicios de mayo, dos drones fueron derribados sobre el Kremlin, sede del poder ruso, en un ataque atribuido a Ucrania.
También se han producido ataques de drones contra bases militares e infraestructuras energéticas en Rusia.