Bogotá. Las autoridades colombianas desarticularon una red dedicada al tráfico de migrantes que usaba la fachada de viajes turísticos a México para enviar a personas hacia Estados Unidos.
“La labor de la Fiscalía General, en articulación con Migración Colombia y la embajada de Estados Unidos en Colombia, permitió identificar una modalidad delictiva a la que recurría una red dedicada al tráfico de migrantes. Se trata de la ruta de oro”, informó Hugo Tovar, director experto en violaciones de Derechos Humanos de la Fiscalía.
Esta banda, al parecer, disponía de agencias de viajes en Bogotá, Bucaramanga y Villavicencio en las que ofrecía paquetes turísticos con todo incluido hacia Cancún y Ciudad de México, que oscilaban entre mil 800 y 4 mil dólares, y de ahí hacían los traslados de manera irregular hacia Estados Unidos.
Las personas eran preparadas y vinculadas a grupos cerrados de WhatsApp donde se fijaban las condiciones del traslado y, posteriormente, eran obligados a aprender un libreto que debían seguir para no ser detectados por las autoridades migratorias nacionales e internacionales.
En los operativos realizados de manera simultánea en las tres ciudades colombianas fueron capturados dos hombres y dos mujeres que harían parte de la estructura delictiva.
La Fiscalía detalló que el máximo cabecilla de la organización reside en México y es conocido con el alias de Abraham.
Luego de esta supuesta preparación, las personas tomaban vuelos con destino a México, eran recibidas por contactos de Abraham que las alojaban en hoteles ya establecidos y días después las llevaban a Mexicali, Tijuana y otras ciudades fronterizas para cruzar a Estados Unidos por caminos destapados, zonas desérticas y distintos pasos no autorizados.
Declaraciones y otras evidencias recopiladas indican que los ciudadanos colombianos eran sometidos a tratos crueles e inhumanos antes de pasar a Estados Unidos.