Música, danza y literatura se conjuntan en el espectáculo Adagio: La magia del ballet, “para acariciar corazones”, con jóvenes promesas de la danza y la participación en vivo de Horacio Franco y Mario Iván Martínez.
Es un viaje al mundo de la fantasía y un compendio de clásicos como Romeo y Julieta, La bella durmiente del bosque y El lago de los cisnes, entre otros, que podrá admirarse el 4 de junio en el Nuevo Teatro Silvia Pinal.
Será una función interdisciplinaria, en la que “festejaré la vida como en cada concierto que hago”, expresó el músico Horacio Franco, quien recientemente celebró en el Palacio de Bellas Artes 45 años de trayectoria.
El también profesor subrayó: “Lo más importante es que seguimos vivos, y a pesar de que hay menos trabajo en este sexenio para las artes escénicas tradicionales, porque se pone énfasis en patrocinar a otro tipo de artistas y manifestaciones culturales, que también son destacables, se ha desequilibrado el trabajo, pues antes –ejemplificó– daba entre 80 y 100 conciertos al año y ahora sólo 10 o 12”.
Por lo anterior, ve con agrado “la autogestión sin ningún patrocinio público” para llevar a cabo actividades artístico-culturales como Adagio: La magia del ballet. “Nosotros tenemos que hacer difusión y publicidad; hay que movilizarnos para sobrevivir de nuestro arte, sobre todo en épocas adversas, como la de ahora, pues la pospandemia, el escaso apoyo de la iniciativa privada y los fondos públicos, que si bien existen, se destinan a otras cosas”.
Puntualizó: “Aunque admiro al presidente Andrés Manuel López Obrador y lo considero un estadista maravilloso, así como el mejor mandatario que hemos tenido desde que estoy vivo, sí le pediría que viera lo que hacemos porque es tan valioso como lo que hacen otros artistas.
Sería interesante que se mirara hacia Vivaldi, Mozart, Mendelssohn, Mahler o Stravinsky no sólo para la cultura mundial, sino también para la mexicana. En realidad, mi sueño es conocer y cruzar algunas palabras con él”, expresó.
Rescatar a los jóvenes
En tanto, el actor y narrador Mario Iván Martínez comentó sobre la obra: “Martín Mendieta no ha querido mantenerse en la complacencia y este proyecto nació hace algunos años como compendio de algunos de los más célebres pas de deux (paso de dos o en pareja)”.
El espectáculo, dijo, “es un espacio de libertad creativa y de autogestión, en el cual el maestro Mendieta se ha mantenido imperturbable en difundir la danza clásica. Además es un momento de congruencia artística, de fidelidad a lo que le apasiona, pero lo he querido montar no fuera del contexto de la historia, de la literatura y la lírica”.
Destacó: Mendieta“me invitó a ser anfitrión para hilvanar y dar contexto a estos pas de deux, con jóvenes promesas de la danza y clásicos como Romeo y Julieta, La bella durmiente o El lago de los cisnes, pero se decidió salpicar estas presentaciones dancísticas y mis narraciones con interpretaciones en vivo, así como la flauta de Horacio Franco, lo que brinda momentos armónicos.
“En mi trayectoria de cuentacuentos y artista –agregó– he querido acercar a los jóvenes a aquello que nos ennoblece como especie, que es el arte. Ante la inmediatez de los medios electrónicos, la oferta desechable y las influencias corruptoras, celebro que nos permitan ser parte del fenómeno teatral, único, irrepetible donde la música, danza y literatura se dan cita para acariciar corazones”.
Así, las historias de los grandes ballets clásicos dramatizados por Mario Iván Martínez, con la participación de Horacio Franco y los pas de deux de coreógrafos como Marius Petipa interpretados en el es escenario, así como la música de Tchaikovski y Prokofiev, entre otros compositores, “recreará un ambiente visual mágico”.
El objetivo de la puesta en escena de Merlequin Producciones, que se presentará el 4 de junio a las 12 horas en el Nuevo Teatro Silvia Pinal, “es ser una propuesta más en el arte y llegar a nuevos públicos que disfrutarán de grandes obras del ballet de manera lúdica”.