Ciudad de México. Con el programa Basura Cero, el gobierno de la Ciudad de México logró en cuatro años reducir en 25 por ciento la cantidad de residuos sólidos que son enviados a rellenos sanitarios al pasar de 8 mil 600 a 6 mil 500 toneladas diarias, señaló la jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo.
Al firmar el “Compromiso global por la nueva economía de los plásticos” con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, destacó que gracias a la estación de transferencia y planta de selección, instalada en Azcapotzalco, se procesan mil 200 toneladas diarias de basura para su reutilización, y está en proceso construcción una segunda en la alcaldía Gustavo A. Madero, lo que permitirá superar las 2 mil toneladas de basura que pasan por ese procedimiento.
Aunado a ello, la planta de carbonización hidrotermal, ubicada en el bordo poniente convierte basura orgánica en hidrocarbón, un combustible que reduce prácticamente a cero la emisión de gases de efecto invernadero.
De su lado, la secretaria de Medio Ambiente local, Marina Robles, destacó que la ley para eliminar el plástico de un sólo uso ha permitido reducir en 600 toneladas al año la emisión de gases de efecto invernadero, con la participación más de 700 tiendas de autoservicio.
Aunado a ello, destacó que hoy día se recicla el total de los residuos de la construcción y demolición que se generan en la ciudad, gracias a las seis plantas que se dedican a dicha actividad.
en cuanto al compromiso por una nueva economía de los plásticos, en el que participan más mil gobiernos, empresas y organizaciones civiles, y cuya adhesión de la capital del país se anunciará mañana en París, la titular del ejecutivo local, destacó que en éste la ciudad se compromete a estimular la demanda de plásticos reciclados e informar anual y públicamente sobre la implementación de los compromisos y los avances alcanzados.
Señaló que se buscará que las empresas también se sumen a dicha iniciativa, para la búsqueda de modelos para que la totalidad de los envases de plásticos de un sólo uso sean reutilizables, reciclables o composteables para el 2025.
En ese sentido, consideró que el rescate del parque Cuitláhuac puede convertirse en un símbolo, al señalar que en su rehabilitación se utilizaron materiales reciclados.