Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó el domingo que había concretado un acuerdo presupuestario con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, para suspender el techo de deuda de 31.4 billones de dólares y que estaba listo para ser sometido a votación en el Congreso. Sin embargo, algunos republicanos de línea dura amenazaron con hundir el acuerdo.
“El presidente McCarthy y yo hemos alcanzado un acuerdo presupuestario bipartidista que evitará la peor crisis posible: un impago por primera vez en la historia de nuestra nación”, señaló el mandatario, tras una conversación telefónica con McCarthy para afinar el acuerdo. “Insto encarecidamente a ambas cámaras a que aprueben ese acuerdo”, declaró Biden, añadiendo que esperaba que McCarthy cuente con los votos necesarios para que el pacto se apruebe.
McCarthy también estimó que la mayoría de sus compañeros republicanos apoyará el acuerdo para suspender el límite de endeudamiento de 31.4 billones de dólares.
En declaraciones a Fox News, McCarthy comentó que los recortes al gasto federal fueron una importante victoria e insistió en que 95 por ciento de los republicanos de la Cámara estaban “muy emocionados”.
Republicanos amenazan con hundir el pacto
Pero el representante Chip Roy –miembro destacado del grupo de línea dura Freedom Caucus de la Cámara de Representantes– se manifestó en sentido contrario. “Vamos a intentar” impedir que se apruebe en la Cámara de Representantes, publicó en Twitter en referencia al acuerdo.
El representante Dan Bishop y otros republicanos también se hicieron eco de las críticas.
Además del ala más a la derecha de los republicanos, que buscaba mayores recortes de gastos públicos; hubo cierto descontento entre demócratas progresistas que no querían ninguna reducción.
Los grandes recortes que querían los republicanos no fueron aprobados, aunque el gasto no relacionado con la defensa se mantendrá estable el próximo año y sólo aumentará nominalmente a partir de 2025.
Así, el acuerdo para evitar un catastrófico default de Estados Unidos alcanzado tras maratónicas negociaciones se enfrenta al desafío de conseguir la aprobación del Congreso.
Los republicanos controlan la Cámara de Representantes por 222 votos a favor y 213 en contra.