Al cierre del primer trimestre de 2023 se habían registrado 27 toneladas de carne de cerdo provenientes de Brasil, mientras al primer cuatrimestre la cantidad subió 700 toneladas, equivalente a 1.9 millones de dólares reveló un reporte del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
En dicho reporte, el organismo privado enfatizó en que si bien es un aumento importante, aún palidece ante el producto proveniente de Brasil, Estados Unidos, Canadá y España, principales proveedores de México.
Entre las políticas que estableció el gobierno mexicano para enfrentar la inflación y la carestía, se incluyó la apertura comercial de carne de cerdo desde Brasil, siempre y cuando cumpliera los requisitos sanitarios que establezca Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
De acuerdo con el GCMA, hasta la fecha las compras de carne de cerdo desde Brasil siguen siendo mínimas como consecuencia de los altos costos logísticos que implica la importación desde ese país.
Las importaciones provenientes de Brasil son mínimas si se toma en cuenta que en los primeros cuatro meses México adquirió del extranjero 483 mil toneladas de carne de cerdo, de las cuales 416 mil 300 fueron de Estados Unidos, es decir, poco más de 82 por ciento del total.
Otro 10 por ciento provino de Canadá y una mínima parte de España y Chile, equivalente a 0.7 y 0.6 por ciento respectivamente.
El GCMA indicó que a pesar de que México se encuentra dentro de los 10 principales productores a nivel mundial, no es autosuficiente en cuanto a la producción de esta proteína.
Al cierre de 2023 se espera que México produzca 57.9 por ciento del total de carne que demandará. Por esta razón, señaló el organismo privado, las importaciones juegan un papel importante en el consumo nacional, éstas representan poco menos de la mitad del total que se necesita. Se estima que el consumo nacional superará los 3 millones de toneladas este 2023, es decir, se espera un incremento de 4.4 por ciento respecto al consumo del año pasado.