Austin. La Cámara de Representantes de Texas, liderada por el Partido Republicano, llevó ayer al fiscal general del estado Ken Paxton a juicio político por cargos que incluyen sobornos y abuso de la confianza pública, un revés histórico y repentino para un colega republicano que ascendió hasta convertirse en una estrella del movimiento legal conservador a pesar de años de escándalos y supuestos delitos, aunque el ex presidente Donald Trump lo defendió.
La votación da pie a una suspensión inmediata de Paxton a su cargo hasta que se dé a conocer el resultado del juicio en el Senado del estado, y le otorga al gobernador, el republicano Greg Abbott, la facultad para designar a alguien más para desempeñarse de forma interina como el principal abogado del estado.
La votación de 121 a favor y 23 en contra representa una caída abrupta para uno de los combatientes jurídicos más reconocidos del Partido Republicano, quien en 2020 solicitó a la Corte Suprema que revirtiera el triunfo electoral del presidente Joe Biden sobre Donald Trump. También lo convierte en el tercer funcionario en ser llevado a juicio político en los casi 200 años de historia de Texas.
Paxton, de 60 años, calificó la medida como un “horrendo espectáculo”, momentos después de que varios de sus compañeros republicanos votaron a favor de someterlo a un juicio político, y su oficina se refirió a reportes internos que no encontraron irregularidad alguna.
Trump comentó en Truth Social que quienes impugnaron a Paxton eran “demócratas radicales de izquierda” y “RINOs”, es decir republicanos sólo de nombre. Los 20 artículos que se alegaron para el juicio político fueron por corrupción, malversación de fondos públicos, incapacidad para el cargo y obstrucción de la justicia.
Por otro lado, más de un millar de personas participaron ayer en una marcha en rechazo a la ley de migración que entrará en vigor en julio próximo en Florida, cuyo promotor es el gobernador Ron DeSantis, quien aspira a competir por la Casa Blanca en 2024.
Según videos difundidos en redes sociales, la marcha recorrió las calles del centro de Homestead, una ciudad del sur del estado, y contó con participación de la comunidad de trabajadores agrarios centroamericanos y mexicanos.
En tanto, el estado de Connecticut absolvió a 12 personas condenadas por brujería hace casi 400 años durante la época colonial, anunció un grupo que llevó adelante con éxito una campaña de redignificación de los acusados.