Oaxaca, Oax. La madrugada de este domingo, la asamblea estatal de la sección 22 perteneciente a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) avaló la realización de un paro de labores de 72 horas, mismo que se efectuará los días 7, 8 y 9 de junio.

La asamblea estatal se desarrolló este sábado y parte de este domingo, en el que la propuesta emanada de la asamblea plenaria cambiaba las fechas del paro de 72 horas, el cual estaba previsto inicialmente para los días 29, 30 y 31 de mayo a la segunda semana de junio, dividió la votación, 354 asambleístas votaron por que el paro sea el 7, 8 y 9 de junio, por el plan original estuvieron a favor 222 mentores.

Por tal motivo, se ordenó a las bases a que bajen la información a las comunidades, padres de familia y autoridades municipales, para explicar el motivo de esta jornada de lucha y las demandas que se están defendiendo ante los gobiernos estatal y federal, de tal forma que respalden al magisterio oaxaqueño en estas acciones.

Asimismo, se hizo un llamado a la unidad del gremio y a que cada uno de los docentes cumplan con sus responsabilidades en las tareas asignadas y es que se recalcó que del 29 de mayo al 6 de junio se deberá realizar el “brigadeo” a las bases y con padres de familia.

De igual forma se ordenó que se realice un acercamiento con el congreso del estado para trabajar el tema de la reforma a la ley estatal de educación y que en esta se incluya al Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (Pteo), mismo que se conformó a través de 37 foros sectoriales en los que participaron padres de familia y autoridades municipales.

De igual forma, se acordó respaldar a los estudiantes normalistas en su lucha, sin embargo se les recriminó por las acciones realizadas, las cuales fueron considerados como actos de indisciplina.

La asamblea estatal, también recriminó a la comisión política por haber acudido al llamado del gobernador, Salomón Jara Cruz para sentarse a las mesas de trabajo en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, pues consideraron que siguieron el “juego” de Jara Cruz, cuando la mesa debió instalarse en el palacio de gobierno.