En el contexto del programa federal que entrega de forma gratuita fertilizantes a productores de pequeña escala para contribuir en la producción de alimentos, las compras al extranjero de este producto no dejan de aumentar. Durante los primeros tres meses del año, México compró mil 297 millones de toneladas, 30.8 por ciento más que las 992 millones de toneladas de igual lapso de 2022, revela un reporte del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
La buena noticia, deja ver el informe del organismo privado elaborado con base en datos de la Agencia Nacional de Aduanas de México, es que el precio pagado por dichas exportaciones ha disminuido 3.2 por ciento, pues mientras en el primer trimestre de 2022 se pagaron 721 millones de dólares, en el mismo periodo de este bajó a 664 millones de dólares.
Lo anterior, explicó Juan Carlos Anaya, director general del GCMA, es consecuencia de la importante disminución del precio internacional de fertilizantes, pues en promedio (hay varios tipos en el mercado) en el último año ha bajado de 727 dólares por tonelada a 512 dólares, es decir, 29.6 por ciento.
El año pasado el precio internacional del abono tocó su máximo histórico como consecuencia del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, toda vez que estos países son de los dos más grandes productores de estos productos, y por lo tanto grandes exportadores tanto a países de Europa como de América.
En el caso concreto de México, 36 por ciento de las importaciones de fertilizantes provienen de Rusia, 13 por ciento de Estados Unidos y 10 por ciento de China.
En lo que se refiere únicamente a abril pasado, el informe del GCMA indica que México importó 489 millones de toneladas, 20 por ciento más respecto a las 407 millones del mes previo y 31 por ciento más en comparación con las 373 millones de toneladas adquiridas en abril de 2022.
El fertilizante que más compara México es la urea; sin embargo, hay otros tipos como sulfato de amonio, complejo triple 16, cloruro de potasio, fosfato diamónico y fosfato monoamónico.
El incremento en las importaciones se da en un momento en el que el gobierno federal indicó que da “atención especial” a los productores agrícolas de Sinaloa (principal productor de maíz del país), con quienes acordó la compra de un millón de toneladas de maíz blanco y amplió la entrega de fertilizantes gratuitos a productores que tienen hasta 10 hectáreas.
En enero pasado, el gobierno federal informó que ampliaría el programa Fertilizantes para el Bienestar con la entrega gratuita de abono a 2 millones de pequeños productores. La medida forma parte del programa piloto que inició en 2019, en el estado de Guerrero, y beneficiaba a 278 mil 574 productores de menos de dos hectáreas.
Ante el encarecimiento del fertilizante, el año pasado el gobierno emprendió un programa para incrementar la producción en México, con el objetivo de un futuro disminuir la dependencia que tiene el país de abono proveniente del extranjero.