Ciudad de México. Tras el ataque armado que sufrió el indígena tseltal Gilberto López Sántiz el lunes pasado, integrantes de organizaciones y colectivos, adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, exigieron a las autoridades federales poner un alto a la “escalada de agresiones” de grupos paramilitares en contra de las comunidades zapatistas de Emiliano Zapata y La Resistencia.
En un mitin frente a Palacio Nacional señalaron que miembros de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO) perpetraron el ataque, la cual en los últimos 10 años ha recrudecido las agresiones en contra de las comunidades zapatistas.
La noche del pasado 22 de mayo López Sántiz, integrante de las Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN) “recibió un impacto de bala en el lado izquierdo a la altura del pecho” en la comunidad autónoma Moisés y Gandhi, del municipio autónomo Lucio Cabañas, perteneciente a Ocosingo.
Raúl Romero, integrante de la Red Universitaria Anticapitalista, señaló que se han documentado al menos 10 ataques de la ORCAO contra bases de apoyo zapatistas, que van desde quema de bodegas de café, escuelas y secuestros, y el último caso citado “que es el más grave” porque lleva -dijo- cuatro días de balacera en las comunidades mencionadas.
Los ataques son constantes y a pesar de que se han hecho las denuncias correspondientes, “hay una omisión total” de los tres niveles de gobierno, ya que, incluso, se están utilizando “armas de alto calibre y sofisticadas, con mirilla”, agregó Claudia Torres, integrante de Mujeres y la Sexta.
Por tal razón advirtieron un escenario de “degradación social que pone al borde de la guerra” a varias comunidades en Chiapas.
“Vemos un clima latente de guerra, pre Acteal donde los grupos paramilitares y del crimen organizado cometen graves violaciones a los derechos humanos: desapariciones, asesinatos que se ha documentado y que ni el gobierno local ni el federal ponen atención sobre el tema”, reclamó Romero.
Ayer, medio centenar de integrantes de organizaciones adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, así como de la comunidad indígena otomíes residentes en la Ciudad de México realizaron un mitin a las afueras de Palacio Nacional, la cual -indicaron- es una de las primeras movilizaciones que realizarán en el país y en el mundo para denunciar los ataques contra las comunidades zapatistas.
En el lugar los integrantes de los colectivos denunciaron que miembros de la ORCAO están despojando a las comunidades de sus territorios, con la finalidad de “documentar más hectáreas bajo su posesión y así recibir los apoyos del programa Sembrando Vida” para financiarse.
También exigieron la liberación de Manuel Gómez Vázquez, integrante de las BAEZLN, y quien lleva más de dos años preso en el Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados número 16 de Ocosingo, Chiapas.