El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó que un tribunal administrativo haya otorgado un amparo a la empresa Philip Morris para comercializar y circular vareadores y cigarros electrónicos, aun cuando desde hace casi un año existe un decreto del gobierno federal que lo prohíbe.
Enfatizó que el fallo privilegia un derecho económico atentando contra el derecho a la salud de la ciudadanía y en especial de los jóvenes, por lo que su administración impugnará esa resolución.
En su conferencia diaria en Palacio Nacional, recordó que hace unas semanas se publicó un decreto para prohibir la venta de estos productos, pues una investigación realizada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) encontró más de 30 sustancias dañinas, muchas no reportadas y cancerígenas.
El jueves, “un magistrado le concedió un amparo a Philip Morris porque, como prohibimos lo de los vapeadores, se aventó el magistrado a conceder el amparo a la empresa en contra de la salud, argumentando que se viola el libre mercado. ¿Y la salud dónde queda?”, cuestionó el titular del Ejecutivo federal.
“Imagínense cuánto interés económico, sí, nada más que a costa de la salud del pueblo y de los jóvenes”, reprobó el mandatario.
Aseguró que estos corporativos tabacaleros empeñan grandes sumas de recursos para publicidad, “que realmente es coyotaje, pero muchísimo dinero para el lobby, para corromper a todo el que se deja”.
En otro tema, afirmó que debido a los intereses económicos de la industria, hay muchas resistencias en Estados Unidos para que se investigue si el maíz transgénico tiene o no impactos negativos en la salud de las personas.
Interrogado sobre este tipo de grano, refirió que ha insistido en que las agencias de salud estadunidense y mexicana realicen una investigación conjunta para detectar las consecuencias de su consumo en humanos, pero hay negativas en aquel país debido a que las empresas y productores tienen influencia en la política del vecino del norte.
“Es un tema importante, los productores de Estados Unidos, los grandes, tienen mucha influencia en el Congreso y cuidan mucho todo lo relacionado con el comercio de granos.”
En el caso de México, señaló, se ha logrado que en un par de años se vaya a prohibir el comercio y uso de maíz transgénico para consumo doméstico. Es de señalar que por esta razón Estados Unidos interpuso una acción con base en el T-MEC que se está dirimiendo en los canales correspondientes.
“Lo ideal sería hacer una investigación a fondo, en las agencias de salud de Estados Unidos y de México, para ver posibles daños del transgénico, porque esto es bueno para la salud de mexicanos y de estadunidenses. Pero hay mucha resistencia a eso de parte de Estados Unidos, mucha resistencia por los intereses”.
Por ello, apuntó que “lo mínimo” es que en nuestro país no se permitan los transgénicos. Sobre todo porque tenemos entre 60 y 70 variedades de maíz nativo.