Madrid. La jueza de instrucción número 10 de Valencia citó a declarar en ca-lidad de “investigados” a tres aficionados del club de futbol Valencia, presuntamente relacionados con los insultos racistas que se lanzaron el pasado domingo contra el jugador brasileño del Real Madrid, Vinicius Junior, a quien centenares de personas le gritaron de forma reiterada “mono”.
La investigación sigue abierta, pero este es un primer paso para una futura condena por los hechos que han provocado indignación global por el auge del racismo y la xenofobia en los campos de futbol.
La jueza acordó varias medidas, entre ellas la de citar a declarar por medio de videoconferencia a la víctima, es decir a Vinicius, quien tendrá la oportunidad de contar ante una autoridad judicial los he-chos del pasado 21 de mayo y que han dado la vuelta al mundo.
Aquel día, el Real Madrid y el Valencia se enfrentaban en un duelo de liga en el estadio de Mestalla, antes y durante el partido el jugador brasileño fue objeto de insultos y agresiones racistas, hasta que en el minuto 72 del partido se hartó y decidió encararse con algunos de los aficionados que no paraban de gritar. Entre ellos los tres que tendrán que declarar ante la jueza, que es el paso previo para iniciar un juicio formal que podría acarrear condenas por deli-tos de odio que van desde la multa hasta los cuatro años de cárcel.
La magistrada, además, decidió solicitar a la directiva del Valencia, que identifique a las personas que trabajaron ese día en el equipo de seguridad del estadio, sobre todo a las que se encontraban en la zona de los hechos, así guardar y proteger todas las grabacio-nes, que a la postre podrían servir de pruebas.
En relación con ese partido, el Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fut-bol decidió reducir las sanciones impuestas al equipo valenciano por esos hechos, con lo que la multa económica se redujo de 45 mil a 27 mil euros, y el cierre parcial de una grada en lugar de ser de cinco partidos ahora será de tres.
El racismo está en todos lados, lamenta Guardiola
El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, se refirió al caso Vinicius y a lo que a su juicio debería aprender la liga española de las medidas que han adoptado la Premier inglesa en los últimos años para neutralizar a los grupos radicales en el interior de los estadios.
Guardiola, quien fue jugador y entrenador del Barcelona, y que conoce muy bien la situación en los estadios españoles, señaló que las autoridades federativas “deberían” mirar hacia la liga inglesa: “Aquí son muy estrictos, saben lo que deben hacer. Pero el racismo está en todos los lados, no en un solo sitio. Nos han educado para pensar que somos mejo-res que nuestros vecinos, que somos mejores que el resto. Pero nuestras generaciones vienen de todas partes del mundo.
“Nuestros ancestros son migrantes, de guerras, de dictaduras. Gente que tuvo que salir de sus países, crear sus familias, quizás volver a su nación de origen. El problema es que el racismo está en todas partes. Y no sólo en el color o el sexo, también en las actitudes. Nos creemos que nuestro país es mejor que el resto, que nuestro idioma es el mejor. Cuanto más viajes, más te das cuenta que todos somos iguales, aceptas la diversidad. Aún estamos muy lejos de eso”.
A la pregunta de si cree que a raíz del caso Vinicius y la indignación que ha generado, las cosas mejorarán en España, Guardiola fue tajante: “No soy muy optimista”.