“La recuperación más importante es la de la mente”, dice la taekwondista Daniela Souza, quien se ha sobrepuesto a dos heridas: una física con la fractura de mano, y otra deportiva después de no asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ahora, enfrenta un año con retos que confirmen su mejoría como atleta, refrendar el título de campeona del mun-do en menos de 49 kilogramos y conseguir el pase a París 2024.
“Uno cae en depresiones, momentos oscuros, pero es la ma-gia del deporte, te da la oportunidad de madurar como persona y atleta. Es la parte positiva en la que podemos tener un crecimiento”, señala Souza, de 23 años, antes de viajar a Bakú para disputar el Campeonato Mundial de Taekwondo.
El sueño de Tokio 2020 se resquebrajó para Souza al caer en los cuartos de final del torneo preolímpico continental ante la peruana Lizbeth Diez. En ese momento, al ser considerada como una promesa del taekwondo mexicano, el respaldo de un sicólogo deportivo fue clave para que Daniela retornara al tatami sin perder confianza.
El resultado de la combinación entre trabajo y apoyo sicólogo fue la medalla de oro en -49 kilogramos del Campeonato Mundial de Taekwondo que conquistó Souza en Guadalajara 2022.
La presea fue el aliciente para comenzar con seguridad un nuevo ciclo olímpico, ahora con París 2024 como objetivo. Pero el camino no puede ser siempre llano y apenas en febrero pasado sufrió una fractura en la mano dere-cha durante un combate en el Abierto de Estados Unidos.
“Gajes del oficio”, asienta la taekwondista, quien enfrentó esta lesión con la mayor serenidad posible pese a tener en puerta competencias trascendentales en su revancha por concretar el sueño veraniego. De nueva cuenta, el apoyo sicológico fue trascendental, reconoció.
“Es importante ver al atleta como ser humano, no somos máquinas, sino también tenemos emociones. Es fundamental para nosotros tener ayuda sicológica”, indicó después de recuperarse de la fractura. “Siempre hay soluciones, alternativas, se deben buscar caminos para rendir de la mejor manera”.
La prueba inmediata para Souza es el Mundial de Bakú, Azerbayán, que se disputará del 29 de este mes al 4 de junio. Daniela llega como campeona y la meta es retener el cetro, sobre todo para mantener en alto la confianza para después buscar el pase olímpico.
“No fue un momento fácil (quedar fuera de Tokio 2020), pero me trajo fortalezas, las cuales me han llevado ahora a convertir-me en una referente de mi división.
“Ahora, quiero refrendar mi título como monarca del orbe y trataré de cambiar la historia en este ciclo olímpico con el boleto a París. Traigo sangre joven, pero con bastante experiencia y voy a aprovecharlo.”