Autoridades de la Preparatoria 3 de la UNAM advirtieron a la madre de la joven que se suicidó por los presuntos actos de acoso de un grupo de maestros, que su denuncia contra éstos podría “no proceder”, debido al paro que empezó el martes un grupo de alumnos del plantel, lo cual fue interpretado por la mujer como un acto de “intimidación y condicionamiento” de los directivos.
En entrevista con La Jornada, Liliana Cano Terán, madre de la estudiante Ietza Abril Soler Cano –quien se quitó la vida el pasado 25 de abril, al parecer debido al bullying que ejercieron contra ella tres maestros–, explicó que el 18 de mayo tuvo una primera reunión con funcionarios de la escuela, para presentar formalmente una denuncia contra los profesores.
“Ahí estuvieron Denisse López López, jefa de la Unidad Jurídica de la Prepa 3, y Francisco Javier López Durán, jefe de la Oficina Jurídica de la dirección del plantel. Durante dos horas les relaté los hechos, les entregué testimonios y les mostré las capturas de pantalla donde mi hija señala que se sentía ‘atormentada’” por el acoso, indicó.
Luego de firmar de recibido el documento de la queja –el cual no contaba con algún número de folio que lo identificara, según Cano–, los directivos le indicaron que la escuela se comprometía a resolver en un máximo de 20 días hábiles –el 14 de junio– la exigencia de que se despidiera a los supuestos agresores de la menor.
Los abogados le explicaron que las posibles sanciones contra los docentes podrían ir desde el exhorto hasta la suspensión temporal o la rescisión del contrato. Sin embargo, tras el inicio de un segundo paro estudiantil en la escuela, en protesta por el fallecimiento de Ietza Abril, los funcionarios le advirtieron que su denuncia podría no ser procesada.
“Ayer (miércoles) en la mañana me llama Denisse López para decirme que los chicos están tomando la escuela y me avisa: ‘con esto, su denuncia no va a proceder o se va a retrasar’. Lo entendí como una amenaza, una insinuación que yo debía entender.